Algo raro sucede alrededor del equipo de futbol Correcaminos.
Sí, nuestro Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Y también, por su sede, de Ciudad Victoria.
La semana pasada, el equipo, que como todos sabemos milita en la división de ascenso del balompié nacional, llamada la Liga de Plata, fue el blanco de una serie de ataques -muy diferente a decir señalamientos- del grupo radiofónico Radio Centro, de cobertura nacional.
La crítica fue feroz y destinada no sólo a exhibir al cuadro, sino a agredir a la UAT y al Gobierno del Estado, por el apoyo económico de éste a la escuadra victorense, derivado de la inversión que según el medio oscila en 109 millones de pesos, no mencionan si por temporada o al año.
Al margen de la cifra, que habría que confirmar, lo que resulta sospechoso es que Radio Centro se haya tomado el tiempo y destinado recursos para realizar toda una investigación no sobre el dinero del equipo, sino sobre el presupuesto de egresos estatal, para efectuar comparaciones entre los montos que se canalizan a agua potable y a vivienda, entre otros rubros, a fin de mostrar las diferencias -las que ellos señalan- entre las cantidades manejadas en esos segmentos y las aplicadas al Correcaminos.
Es evidente que si la forma en el tema es el deporte, el fondo es la política. Y en ésta no existe la casualidad.
El ataque tiene un origen y un objetivo que en tiempos electorales transparentan su dedicatoria. Alguien o algunos, sean personas o grupos, tiene marcado interés en desprestigiar a la UAT y al Gobierno del Estado.
Sería de ilusos rechazar que el equipo de futbol uateño ha estado varias veces bajo la sombra de la sospecha. No son pocos los directivos señalados en movimientos oscuros, precisamente por el volumen de dinero manejado, en donde aún perviven en la mente de los aficionados recuerdos dolorosos causados por vividores sin escrúpulos, que bloquearon a nuestros Bip Bip para llegar al máximo circuito del futbol mexicano.
Pero como dice la nana Goya, esa es otra historia.
Si hay alguien a quien perseguir que se haga y se llegue hasta donde se deba llegar legalmente, pero lo que es inadmisible es que por motivos políticos se pretenda deslegitimar el esfuerzo de la Universidad y del Gobierno del Estado por conservar durante décadas en la capital tamaulipeca a un símbolo deportivo histórico. Ha costado mucho, sí; pero gracias a ese ícono del futbol local, muchos niños y jóvenes tienen un aliciente de cuerpo y alma, con amor auténtico a los colores de los Correcaminos y al futbol en general.
En lo personal agradezco a los sucesivos rectores de la UAT el haber sostenido durante décadas y a través de tormentas y tropiezos al equipo, así como a los gobernadores, en especial ahora a Francisco García Cabeza de Vaca, por respaldar en tiempos difíciles no sólo a la Universidad, no sólo a Victoria, sino a los tamaulipecos que amamos al balompié…
EL COORDINADOR DE MORENA
En las entretelas del poder federal, hay nombres que dejan claro en qué parcelas de Tamaulipas descansa la confianza presidencial.
No descubro el hilo negro al señalar a José Ramón Gómez Leal como el número uno hasta ahora en ese terreno, pero lo que sí vale la pena remarcar es el crecimiento del empresario fronterizo Rigoberto Ramos Ordóñez en el escenario estatal de MORENA.
Rigo, como lo conocen sus cercanos, es el coordinador de las cuatro campañas a diputado local emanados de Regeneración Nacional en los distritos de Reynosa. El mismo es candidato a diputado plurinominal y desde ahora se ubica en el primer círculo de ese partido en esta patria chica, gracias al papel de puente que desempeña con los sectores sociales.
Dicen que cuando el río suena, lleva agua o piedras. En este caso, el Rigo suena…

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