¿Le suena el nombre de Florence Cassez?
Es muy probable que sí. Es una francesa capturada en México en el año 2005 por el delito de secuestro “en concurso real”, que significa secuestro reiterado, un crimen sumamente penado.
En medio de defensas de organismos civiles e inclusive de dos gobiernos de su país, pasó siete años en prisión hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación la liberó por una figura jurídica: Violaciones al debido proceso.
Expondré un apretado resumen del caso. Cassez fue protagonista de un escenario montado, creado para que las cámaras de televisión captaran lo que debía exhibirse como una aprehensión en flagrancia, además de que la policía la retuvo antes de ponerla a disposición del Ministerio Público, entre otras irregularidades. Al final, logró su libertad, gracias al mencionado tecnicismo legal, aunque todavía persisten muchas dudas sobre el mismo.
El saldo de todo esto es la impunidad que coronó este caso, debido a fallas de origen en el procedimiento. En el propósito desenfrenado de mostrar a Florence como un monstruo, perdieron la brújula y terminaron poniendo en su camino la llave de su celda para evadir a la justicia.
Bien. Se preguntará usted a qué obedece traer esa trama al presente. Le expongo mi percepción al respecto.
Ayer en la mañana, surgió en la conferencia de prensa presidencial una invitación para subir a las redes sociales el supuesto expediente –digo supuesto porque no lo conozco– del gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca.
No dudo de la intención de transparentar la acusación de la Fiscalía General de la República, pero tambien no tengo duda alguna del daño que provocaría a la causa de esa dependencia el llevar a cabo esa acción.
Tal vez para algunos expertos en la materia yo esté diciendo una tontería, pero parece evidente que desde hoy se fincaría una causal para demandar la invalidación del señalamiento penal contra el mandatario. ¿Por qué?…Por lo mismo que pasó con Florence Cassez: Una flagrante violación al debido proceso.
Con una disculpa por los errores que pueda cometer en esta apreciación, expongo este aegumento.
No se debe –se puede porque se ha hecho muchas veces– filtrar los datos de un expediente sin antes siquiera integrarse legalmente la carpeta de investigación. El efecto sería, aunque efectivamente fuera responsable del delito o delitos, un daño prematuro a la imagen del inculpado cuando no se sabe aún si será sentenciado o exonerado, porque todavía no existe condena de un tribunal.En otras palabras, una autoridad competente ni por asomo ha revisado las presuntas pruebas de inocencia o de culpabilidad.
Vamos, teóricamente el juez ni siquiera las ha recibido porque aún no se ha judicializado la investigación, que debe surgir a partir de la declaración del desafuero y de la aprobación –si es que se da– del Congreso Local para un juicio político y posteriormente para una destititución que debe dictaminar el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Y si por ventura a alguien le queda una duda de cuál será la sentencia de ese Tribunal, el domingo pasado el Presidente del mismo se sumó a las protestas públicas por las acusaciones de la FGR. Huelgan comentarios.
En conclusión, si la Fiscalía o la Cámara de Diputados se atreven a manejar en redes sociales o en cualquier otro medio el expediente referido, estarían provocando un efecto de sentencia condenatoria anticipada, para lo que no tienen facultad alguna. Pan comido para la defensa del Gobernador y una marca más para otro fallo del Supremo Tribunal del país, provocado por el “Efecto Cassez”.
No sé si lo harán o no, pero por lo pronto hay dos factores que saltan a la vista en este embrollo judicial.
Uno es el propósito de hacer del mandatario tamaulipeco una figura para la hoguera en el imaginario colectivo, sin importar si la justicia lo condena o lo exculpa. No es ni de lejos un intento de defenderlo, pero que lo merezca o no tendrá que decidirlo en su momento un juez.
El otro es que si se diera esa filtración, entre los más contentos estarían, curiosamente, los abogados de García Cabeza de Vaca, porque antes de nacer este litigio formalmente, ya les estarían dando puntos de ventaja para por lo menos complicarles la vida a sus acusadores en los tribunales.
Como decía la inolvidable periodista victorense Cuquis Garza al finalizar su noticiero televisivo:
¿Cómo la ve?…
FUEGO CRUZADO
De la noche a la mañana, Armando Zertuche Zuani se convirtió en Reynosa en el blanco predilecto de tiradores mediáticos, tanto furtivos como al descubierto.
Es curioso, hace apenas un mes atrás eran pocos los que se ocupaban de él, pero en cuanto puso las cartas sobre la mesa para jugar por la alcaldía en brazos de MORENA, el fuego cruzado de propios y extraños se abatió sobre él.
Algo queda claro en este escenario: El temor que le tienen los demás aspirantes a tan preciada posición…

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