El amor es así, como ese remolino de hermosura de los pétalos que abrazan con locura al botón de la rosa de tu color más preciado, que al ir del amarillo al dorado va perfumando mis labios al besarlo, con la intensión de comerlos hasta que mi hambre por estar a tu lado, de tanto amarte quede saciado.
El amor es así, como este loco aprendiz de poeta, que le faltará vivir otras vidas para poderte decir tantas cosas que siente por ti, que se la pasa soñando despierto, buscándote en el espacio incierto de tus miedos más escondidos, mientras tus labios entreabiertos me dicen que sí, cuando aproximo los míos, para pasarte en mi aliento la pasión y el deseo al estar como siempre lo consentí.
El amor es así, cuando del corazón nace el sentir de esa fuerza, que te invita a vivir la grandeza de saber la razón del por qué estás ahora y aquí, iluminando el camino donde se forja el destino de las almas, que saben que más allá de la estructura material está lo divino.
El amor es así, como estar compartiendo la mesa con quien cumplió la promesa de hacernos resucitar a una nueva vida, al tomar el bendito pan y el bendito vino, para nunca olvidar que estaría siempre junto a ti y junto a mí.
El amor es así, es como tomarse de la mano para sentir el palpitar de una herida, que se abre cuando te alejas, y se cierra cuando te acercas, y necesita de la comunión bendecida, para mantener la unidad y alcanzar la eternidad prometida.
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