Apenas va una semana de campañas locales y el ambiente político está que arde en Tamaulipas y no me refiero solo a la solicitud de seguridad que hicieron cinco de los candidatos, sino también al golpeteo político.

Por cierto, la solicitud de seguridad es un arma de dos filos pues los aleja del electorado, el ciudadano común y corriente, el ciudadano de a pie que igual está expuesto a la delincuencia y sin privilegios para solicitar seguridad privada. Recientemente nos enteramos de que la candidata trans del Partido Verde a la alcaldía de Madero solicitó también al INE seguridad privada solo por lo que ocurrió con “El Batata” Rocha acá en Victoria, pese a lo dicho por la fiscalía de que el homicidio fue por cuestiones personales y no electorales.

Por otro lado, quien dicen sufre de persecución política en su contra es Makito, el hijo de la alcaldesa panista Reynosa que quiere seguir el legado de su madre, pero cobijado bajo las siglas de MORENA. Maki Ortiz denunció en sus redes sociales que su hijo y su esposo están siendo difamados por la compra de un rancho que excede los 4 millones de pesos y por el que se les acusa de lavado de dinero, mismo que ella le heredó cuando pensó morir cuando le dio el infarto cerebral, o al menos eso fue lo que escribió en su cuenta de Twitter donde denunció el citatorio que les hicieron llegar.

El detalle que siempre ha tenido Maki con su partido es una especie de celo político, basta recordar lo que ocurrió cuando pretendía reelegirse, las llamas de fuego amigo la querían alcanzar para impedir su cometido pese a pertenecer a las siglas del PAN. En teoría es azul pero los azules parecen no quererla por eso ahora le hace ojitos a MORENA.

Pero en MORENA andan que no los calienta ni el Sol y es que pese a tener el apoyo moral de su presidente el tribunal electoral le ha tumbado las candidaturas por las que tanto escándalo han estado haciendo y la verdad ni como defenderlos pues “apa” candidatitos que se agarraron, muchos de ellos con un pasado obscuro.

Acá en Victoria quieren hacer lo mismo con el de la alcaldía, Gattás, pero salvo las inconformidades de algunos colectivos vía redes sociales, no ha habido más.

De esta manera cierran prácticamente la primera semana de campaña los locales y la expresión generalizada de todos con lo que hemos podido platicar, que son prácticamente todos, es, “ya andamos bien cansados”.

Imagínense la gente.

Que Dios los bendiga, gracias

Leo sus comentarios en mis redes sociales