Hablar del Programa de Escuelas de Tiempo Completo a nivel laboral, es hablar de un problema de nunca acabar y que desafortunadamente ha tenido en los últimos 6 meses una serie de inconvenientes que quienes laboramos en el programa nunca nos llegamos a imaginar.

Para entrar en el fondo del asunto es necesario hablar un poco de los antecedentes, a grades rasgos el PETC ha sido usado por años como la caja chica de los gobiernos estatales quienes recibían con tiempo los recursos de gestión, alimentación y pago a docentes y aun y teniendo ese dinero, lo dispersaban cuando querían y a los maestros los tenían trabajando sin pago durante muchos. Así funcionó durante muchos años el programa, hasta el 2020 que las cosas tomaron otro curso.

En noviembre de 2019, el Poder Legislativo Federal al aprobar el presupuesto del 2020, realizó un recorte del 50% de los recursos asignados al PETC, es decir, de 10 MMDP en el 2019, paso solo tener 5 MMDP para el 2020, con la misma cantidad de escuelas inscritas y con el mismo personal docente laborando. Esto trajo como consecuencia que el recurso haya sido insuficiente para cubrir todos los gastos del 2020 que con o sin o sin pandemia hubiera afectado a todos los involucrados en el Programa, ante esta situación que se di a la par de los rumores que hablaban de la desaparición total del programa en el 2021, el aun Secretario de Educación Esteban Moctezuma Barragán, en su comparecencia ante el Senado de la Republica en Octubre de 2020 que estaba gestionando ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico una partida presupuestal extraordinaria para cubrir todo el 2020 ya que el recurso asignado se había acabado ya en el primer semestre de ese año. Además, hizo énfasis en que el PETC continuaría bajo otro esquema sin ahondar en detalles al respecto.

Toda esta información trajo felicidad y esperanza a los maestros del PETC quienes, en su mayoría, acceden a este programa para tener un ingreso económico extra ante el precario salario docente que dista mucho de ser por lo menos profesional, además de que no hemos podido crecer económicamente ya que desde hace ya 8 años no existe un programa que permita al docente incrementar su salario mediante el desarrollo profesional dentro de su función. Sin embargo, con el pasar de los días y meses y a pesar de seguir desarrollando las líneas de trabajo del programa a distancia, de entregar evidencias de trabajo a las autoridades educativas superiores, de realizar los directores el trabajo administrativo correspondiente al programa, el pago nunca llegó. A pesar de los cientos de correos electrónicos que se enviaban a nivel nacional tanto a la SEP como directamente al Secretario de Educación solicitando información acerca del resultado de su gestión ante la SHCP jamás obtuvimos respuesta alguna, lo cierto es que al terminar el año y no tener el pago correspondiente ya era más que evidente el resultado de esa supuesta gestión, de la cual, por cierto, no hay evidencia alguna.

Ante tal situación y al ya notar que ningún dialogo virtual o telefónico funcionaba con legisladores federales que tenían la intención de intervenir al respecto, en Tamaulipas, decidimos pasar de lo virtual a lo presencial, es decir, buscar la respuesta ante tanta incertidumbre directo a las Oficinas de la SEP para lo cual en todo el Estado nos organizamos económicamente y así, una comisión de maestros representando al resto del Estado, acudimos a buscar alguna solución. Ahí obtuvimos las peores noticias, de boca de la propia Lic. Marlenne Mendoza, Directora General de Desarrollo de la Gestión Educativa de la SEP, dirección de la cual depende el programa de tiempo completo, nos confirmo lo que ya todos nos imaginábamos: la SHCP no aprobó ningún presupuesto extra y por lo tanto no habría ya pago del adeudo pendiente del 2020, esto debido al recorte presupuestal del 50% que recibió el programa. Además, fue clara al expresar que el PETC ya no existe y que este seria absorbido por el Programa “La Escuela es nuestra” por lo que al momento ningún maestro tendría que estar laborando en jornada ampliada hasta que se den a conocer las reglas de operación de “La escuela es nuestra” y en donde se aclarara todo lo correspondiente a lo que antes era el PETC.

Por supuesto que la noticia no cayó nada bien el magisterio no solo de Tamaulipas, sino nacional, en donde no nos explicamos el por qué el legislativo federal realizó un recorte tan grande al programa, que, de haber estado de manera presencial, hubiera afectado no solo a maestros sino también a los alumnos quienes tampoco hubieran accedido a alimentación ante la falta de economía en el PETC. Mil cosas nos podemos imaginar al respecto, del por qué sucedió esto, ¿sería quizás con la intención de que los gobiernos estatales dejaran de usar el dinero del PETC como su “caja chica”? ¿Somos los maestros parte del daño colateral? La respuesta solo nos la pueden dar quienes aprobaron ese recorte, es decir, los diputados y senadores.

Ahora bien, ¿Qué pasará en 2021? No queda mas que esperar las reglas de operación de “La Escuela es nuestra” y surge ya la imperante necesidad de que a nivel nacional todos los que laboramos en el PETC, nos movilicemos juntos y unidos, replicar en todo el resto del país, lo que se organizó en Tamaulipas, estoy segura que con la voluntad, el ímpetu y valor de los maestros, se puede lograr.

Reyna Campuzano Salinas, Secretaria Delegacional del SNTE, Vocera del Movimiento Magisterial de Tamaulipas, Pagina de Facebook: Reyna Campuzano Salinas. Grupo de Facebook: MOVIMIENTO MAGISTERIAL DE TAMAULIPAS (SNTE MMT), Twitter: @RCampuzano