El acueducto del Pánuco obra inaplazable
La construcción del acueducto del río Pánuco que vendría a resolver la escasez de agua en Tamaulipas y Nuevo León, es un proyecto que ya tiene tiempo, anteriores administraciones lo pospusieron por costoso. Esa falta de voluntad política, puede superarse ahora con un gobernador como Américo Villarreal Anaya, que cuenta con el apoyo del actual Presidente de la República y al formar parte ambos de la misma corriente partidista, sólo que habría que actuar con celeridad porque el sexenio federal concluye en un año ocho meses 3 semanas.
El doctor Villarreal está bien informado, se palpa que está revisando los temas del pasado, que sigue siendo reclamos del presente, en esas condiciones es que abordó el tema de la construcción de un acueducto que traería beneficios regionales al proporcionar agua, en un marco de sustentabilidad, y que permitiría pagar los escurrimientos de la cuenca del Río Bravo a Estados Unidos.
Además de la inversión de 40 mil millones de pesos, hay que afrontar una complicada negociación con los ganaderos y agricultores de la zona donde está proyectado que pase el acueducto, y que se verían afectados; ese fue en su momento el pretexto para suspender el proyecto. De tal manera que llevar a cabo la ejecución del acueducto al que nos referimos, no es ni fácil, ni rápido, pero entre más pronto se pongan manos a la obra, estaremos en condiciones de hacerlo realidad.
El problema de la escasez de agua no se va a resolver sólo, la madre naturaleza ya no aporta lo suficiente para satisfacer las necesidades domésticas, la producción de alimentos agropecuarios, y mucho menos las de tipo industrial que pudiera desarrollar Tamaulipas y las existentes en Nuevo León.
En esas condiciones el acueducto para sustraer agua dulce del Río Pánuco, que de manera natural se desahoga en el mar, es la solución a un problema de nuestro tiempo, al que se ha dado largas y ya no puede ni debe ser pospuesto.
INASISTENCIA DE MÉDICOS A ZONAS RURALES
No es precisamente la inseguridad lo que tiene en el abandono centros y casas de salud, existe otra razón de peso que frena la asistencia de médicos en poblaciones rurales cercanas a desarrollos urbanos donde radican los galenos. ¿Qué ocurría antes de 2016? Resulta que en las administraciones priistas eran más tolerantes con el calendario de los médicos, cuyos salarios no son precisamente muy robustos, e insuficientes para compensar ese ir y venir por las carreteras de manera cotidiana; y en lugar de ir toda la semana a ofrecer consulta lo hacían 2 veces por semana. Pero cuando llegó el gobierno panistas fue estricto y exigió el cumplimiento de acuerdo al contrato pactado.
Es cuestión de hacer números y examinar si son redituables los salarios asignados al personal médico y de enfermería para cubrir el desgaste diario de un vehículo, quizá la solución está en detectar a profesionistas que estén dispuestos a ir y venir cotidianamente en transporte público, pudiera ser la solución. O bien integrar un sistema de transporte de la propia Secretaría de salud, que siga una ruta que toque varios puntos geográficos cercanos, lleve a este personal a los centros y casas de salud y luego pase a recogerlos para traerlos a su lugar de residencia.
También podía convenirse con los alcaldes de los municipios beneficiados para que apoyaran con la transportación.
El tema lo traemos a este espacio porque las autoridades de Salud reportan que 10 centros de salud de Tamaulipas registran falta de personal médico y de enfermería, situación que adjudican a la inseguridad, pero ese no es todo el problema, el principal es que los salarios asignados no compensan el traslado cotidiano a esos puntos geográficos sobre todo en zonas rurales y suburbanas.
Ahora 10 unidades son pocas, seguramente corresponden al área de influencia de la ciudad capital, seguramente en todo el estado la problemática es mayor. Tan sólo en la 1ra Jurisdicción Sanitaria con cabecera en Cd. Victoria dispone de 40 centros de atención para la salud.