En México, las personas que cuentan con licenciatura pueden ganar el doble que quienes cuentan con un grado de educación menor; aquellos con maestría o doctorado llegan a recibir salarios hasta tres veces más altos, sin embargo sólo 1 de cada 100 niños tiene esa oportunidad en el país, según el Reporte de Capital Humano 2016 (Foro Económico Mundial), que mide avance o deterioro del capital humano en 139 países, y señala que México presenta rezago en comparación con América Latina.

El ingreso promedio mensual de los profesionistas en México (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2014) es 9 mil a 11,282 pesos. El 21% de los mexicanos de 24 a 34 años posee título universitario y 16 de cada 1000 jóvenes (1%) llegarán a ser profesionistas. Capital humano es las habilidades con las que se nace, los conocimientos adquiridos en la educación formal y el entrenamiento en el trabajo, en consecuencia, una población con alto nivel de capital humano fomentará un país con mayor nivel de desarrollo, como resultado de un modelo de conocimiento superior que ayude a que políticas públicas, formas de gobierno y planteamientos de las fuerzas laborales ayuden a incrementar el PIB nacional.

Según la OCDE, personas con mayor capacitación aumentan los ingresos per cápita de un país hasta en 6%. En este escenario, el futuro del país es sombrío al tener bajos niveles de capacitación y el 57% de la población económicamente activa trabaja desde la informalidad (OCDE)

La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2014 muestra que el ingreso total de los hogares fue 3.2% menos que en 2012. El Coeficiente de Gini, indicador de concentración del ingreso va de 0 a 1 (1 es totalmente concentrado) agrupa los hogares de acuerdo con los ingresos que perciben. A cada grupo se le denomina ‘decil’, (diez conjuntos del mismo tamaño), por lo que el primer decil se integra por la décima parte de los hogares que tienen los menores ingresos y así a sucesivamente hasta llegar al último decil compuesto por la décima parte de los hogares con los más altos ingresos”. En 2014, 30% de los hogares con mayores ingresos (deciles VIII, IX, X) concentraron 62.5% de los ingresos, el restante 70%, (del decil I al VII) obtuvo 37.5 % del ingreso. En 2014, sólo el primer decil registró crecimiento en su ingreso, de 2.1% respecto a 2012.

El peso que tienen las transferencias del gobierno (becas, Oportunidades, etc.), y las transferencias de instituciones privadas (beneficencia) y las transferencias de otros hogares, (regalos, remesas), se modifica de acuerdo al percentil en el que está el hogar. En el decil I, el ingreso cae 65.6% sin contar las transferencias; en el decil X, la reducción es 11.4%, lo que significa que el grupo que concentra el ingreso corriente, es además el más beneficiado con las transferencias. “Dinero, llama dinero”.

El país es el segundo más inequitativo de los 34 que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), tras de Chile, en política pública, en la brecha salarial, va a la cabeza. El 10% de los trabajadores mexicanos mejor pagados ganan 30.5 veces más que el 10% que gana menos. En países con crisis como España, los ricos ganan 13.8 veces más que los pobres, aun así no es la mitad de las diferencias que en México. En estados con bienestar consolidado como Finlandia, la brecha salarial se sitúa en 5.5. El 10% más pobre de Finlandia tiene ayuda del estado que le asegura, “alimentación, vestido, higiene personal, peluquería, periódico, teléfono y tener un hobby”. Al 20% más pobre de México, 23 millones de personas, no les alcanza para comer 3 veces al día.

La Encuesta 2014 señala 49 millones y medio de mexicanos con trabajo; el salario mínimo es 90 pesos diarios. El mexicano promedio tiene al menos un dependiente económico, el salario mínimo no permite comer. El Estado establece la línea de bienestar mínima (canasta alimentaria, vivienda, transporte, vestido y calzado, salud y educación), en 3 mil 500 pesos por persona. Más de la mitad de los trabajadores mexicanos no los consigue, son pobres pese a tener un empleo y la situación se agrava en estados como Chiapas donde

70% de la población gana menos de dos salarios mínimos. México es, después de Brasil, el país con más multimillonarios de la región. El patrimonio de la familia Slim equivale al 6.3% del Producto Interno Bruto; el 20% más pobre, 25 millones de personas, representa el 4.9% del PIB, por debajo de Slim. En México hay 2 mil 540 multimillonarios cuyos activos son 30 millones de dólares o más; este reducido grupo maneja 43% de la riqueza total del país, mientras a 61 millones de mexicanos (toda la población de Italia), no le alcanza su ingreso para vivir dignamente.