Al inicio de la pandemia se tomaron decisiones en materia económica que se consideraron dudosas en su momento, y hoy a casi 18 meses de pandemia podemos analizar mejor si las decisiones que se tomaron fueron las correctas. La pandemia pegó primero en las economías avanzadas sobre todo Asia. Hay una semana importante (23 de enero al 28 de enero, cuando se empezaron a ver los primeros casos covid en USA, Europa) fueron los primeros países que dieron una respuesta porque fueron los primeros a los que les llegó la pandemia (aislamiento social, distancia) tuvieron una respuesta muy fuerte con estímulos fiscales de hasta el 20 y 30%. Pero los países de ingreso medio como México tuvimos que tener una respuesta diferente y los que se endeudaron les fue muy mal.

México está saliendo de la pandemia con muchos problemas, pero con finanzas públicas sanas. Para el año 2019 y para el año 2020 sin saber lo del covid, se hicieron una serie de reformas en materia fiscal que dio 1.3% adicionales de recaudación que son alrededor de 260,000 millones de pesos y este año se ha tenido un incremento adicional alrededor de 400,000 millones de pesos por adicionales de intereses con respecto al 18.

Hay dos características fundamentales que hacen que la situación de comprar deuda sean situaciones completamente distintas en los países ricos contra los que están en vías de desarrollo o países pobres y son la política monetaria y la fiscal. La tasa de interés mas alta antes de la pandemia estaba en 1.3% para países como Corea, y hay otros países que tienen intereses negativos como los son Alemania, suiza, etc. que se pueden endeudar sin pagar intereses y a 30 años pagar la deuda. En México tenemos una tasa de 4.25% de referencia. Si nosotros nos hubiésemos endeudado en 20% del PIB como esos países, hubiesen sido 5.5 billones de pesos de deuda por una tasa de 6% que hubiesen sido 300,000 millones de pesos solo de intereses.

Por otro lado, la inflación en México es de 6.02%, hay una discusión muy importante a nivel mundial, que se trata de que si los efectos son transitorios o permanentes. En México vimos incrementos en el precio de las computaras, tv, escritorios, cloro, aspiradoras, etc., que claramente están ligadas a la pandemia y en medida que la pandemia vaya bajando esos precios bajarán. Otros obviamente subirán los precios en aerolíneas, hoteles, turismo, restaurantes. En USA el debate de la inflación está muy álgida. Larry Summers, secretario del tesoro con Clinton, piensa que la economía se está sobrecalentando y por otro lado Janeth Yellen, la actual secretaria del tesoro piensa que hay que seguir apoyando. La hipótesis de Summers es que el estimulo fiscal es tan grande que se tiene que cerrar la brecha del producto, es decir, el desempleo se va a cerrar muy rápido y la economía se va a sobrecalentar, y eso significa que ya no habrá crisis y la economía está a tope. Pero la segunda parte es que la inversión en infraestructura toma tiempo.

La única manera de trabajar para salir adelante en esta complicada crisis, es buscando fortalecer el mercado interno, el empleo y a las empresas, se debe facilitar la inversión y seguir con acuerdos internacionales para que el comercio fluya. Vivimos tiempos difíciles en materia económica en todo el mundo y México no es la excepción. Si se sigue polarizando sin sustento y sin presentar las cifras claras de lo que realmente pasa en la economía nacional, seguiremos viviendo en paranoia y en lugar de buscar salir adelante como nación, nos estaremos destruyendo solos.