Quizás muchos no lo han dimensionado, pero nuestro Estado vive hoy un momento inédito. Y peligroso.

No me refiero al resultado electoral y su consecuentecambio de administración pública, tampoco a una nueva alternancia partidista ni a un estilo diferente de gobernar que se asoma.

Lejos de este espacio está el especular sobre esos factores, porque el cambio es mucho más profundo. Si me permite, expongo la diferencia en dos renglones:

4 de junio: Un Tamaulipas.

5 de junio: Dos Tamaulipas.

¿Qué clase de galimatías es ese?

Aunque no lo parezca, lo anterior tiene fundamento.

A las 13 horas de ayer, a punto de concluirse el conteo del PREP, la diferencia entre el candidato ganador –Américo Villarreal– y su más cercano rival –César Verástegui– era de apenas 82 mil 411 votos, de un millón 422 mil 38 sufragios emitidos, una pequeña parte de los cuales, hay que señalarlo, los obtuvo Arturo Diez Gutérrez.

El saldo es inobjetable: Tamaulipas se partió en dos. Sin eufemismos, a partir del día 5 de este mes hay dos estados compartiendo el espacio de uno.

Este escenario es para muchos una prueba de participación democrática. Lo es sin duda, pero también es semejante a pararse a la orilla de un abismo. en donde para cruzarlo se puede intentar tender un puente o lanzarse al vacío esperando un milagro que nos deje a salvo.

Esas alternativas son precisamente las que deben preocuparnos a los tamaulipecos.

La razón por la que defino como peligroso este momento, es por el antecedente federal, orden de gobierno que no sólo no ha construido puentes para acercar entre sí a los mexicanos, sino que ha dinamitado muchos de los existentes e inclusive haabierto nuevos abismos.

Esto arroja hasta ahora un balance inquietante en donde el país se ha polarizado en dos segmentos. Los seguidores del Presidente Andrés Manuel López Obrador y los detractores del mismo, en una confrontación constante y hasta violenta que lastimaen todos los sentidos.

Y las preguntas obligadas son: Si el nuevo gobiernoestatal comparte la cuna partidista de MORENA y ha declarado pública y reiteradamente su apoyo al Presidente, ¿Seguirá Tamaulipas esa línea?…¿Será nuestra patria chica un campo de batalla similar al de la República?

Como respuesta, sólo puedo exponer mi percepción personal:

No lo creo. No lo veo factible. ¿Por qué?

Como muchos paisanos, he seguido de cerca y de lejos la carrera pública de Américo Villarreal, acunada en el PRI durante 34 años hasta que decidió incorporarse a MORENA para ser Senador.

No hay excepciones en su largo historial como funcionario y muy corto como político. No conozco a alguien que lo acuse de abusos e imposiciones, ha sido reservado y cauto sin variaciones, busca siempre consensos y suele tratar de no dejar heridos o resentidos en su paso.

Ese reiterado distanciamiento a hacer compromisos con grupos, lo aisló del priísmo tradicional y lo relegó aposiciones de menor poder e influencia, hecho que de cierta manera marcó sus diferencias con el tricolor histórico y le abrió las puertas para sumarse a Regeneración Nacional.

En la visión de su servidor, preveo un gobernante conciliador y proclive a los acuerdos, lo cual en ocasiones en un Estado como el nuestro es un problema por la necesidad de dar golpes de timón y la urgencia de tomar decisiones que atañen a heridas lacerantes como la seguridad pública, el desempleo y la salud. Hago votos porque la postura que asuma sea la adecuada.

En lo personal pongo sobre la mesa una petición al virtual Gobernador Electo.

Quiero seguir sintiéndome orgulloso de ser tamaulipeco, quiero ver bajo esa lupa a mis vecinos, a mi compañeros de trabajo, a mis seres queridos y amigos. Quiero saborear como desde el día en que nací la sensación de haber nacido en una tierra de hombres y mujeres ligados por el amor a su terruño.

Por favor doctor, no permita ni mucho menos impulse distanciamientos en este hogar de todos. No deje que unos colores o unas siglas nos separen. Disienta si es necesario del perfil del gobierno federal y luche por unirnos más en estas horas en que estamos políticamente tan divididos.

Esta generación y las que vienen, se lo agradeceremos…

Twitter: @LABERINTOS_HOY