Hace seis años, al fragor de la campaña de proselitismo de los candidatos a Gobernador, todos prometieron que se acabaría la corrupción. Cabeza de Vaca va de salida y ahora se repite el mismo coro.

“Tamaulipas ya no será botín de nadie”, promete Américo Villarreal Anaya, de MORENA-PT-Verde.

El mandatario panista cumplirá el 30 de septiembre, seis años de haber asumido el cargo de Gobernador de Tamaulipas. Desafortunadamente, no existe una ley que lo obligue a informar de un antes y un después, de su Plan Estatal de Desarrollo.

Pero salta a la vista que Cabeza de Vaca no pudo con el paquete, por una combinación de factores: es inepto, carente de sensibilidad social, corrupto y cínico, pues no le importa el juicio de la historia, ya no digamos la repulsa popular.

El absoluto poder corruptor del Gobernador saliente lo blindó del escrutinio del poder legislativo y rompió de plano y de manera abyecta el equilibrio de poderes, comprando a dos diputadas de MORENA y entregándoles, presuntamente, canonjías, prebendas, privilegios, a otros “representantes populares”.

En el absurdo de la manipulación del poder legislativo, Cabeza mandó al diputado local del PAN Angel Covarrubias Villaverde a sumarse a la bancada del PRI, ante la complacencia del también diputado local y presidente estatal del partido tricolor, Edgar Melhem Salinas.

Recientemente se preguntó al Congreso local el monto de la deuda contratada por Cabeza de Vaca en sus casi seis años de gestión, pero todos se negaron a informarlo, empezando por la bancada azul y los tricolores Angel Covarrubias y Alejandra Cárdenas Castillejos.

Melhem se abstuvo de votar, pero la maniobra cuenta como un voto a favor.

En su perorata, el candidato Villarreal Anaya promete un gobierno honesto, austero, rendidor de cuentas, que se abstendrá de derroches y frivolidades. Está implícito el reproche y el descontón contra Cabeza de Vaca.

El Gobernador saliente hace como que no ve, no oye, no le importa. Hace bien, es apenas el principio y debe aprender a asimilar la crucifixión y a perfeccionar su papel de víctima.

Ayer debió ocurrir por la tarde-noche, el debate entre los tres candidatos a Gobernador registrados, un ejercicio auspiciado por el IETAM para darle la oportunidad a los ciudadanos, de calibrar la capacidad de interlocución, reacción y respuesta.

Hace seis años hubo esta misma comparecencia entre los ocho candidatos registrados, donde fue percepción unánime, que el candidato Cabeza de Vaca tuvo el mejor desempeño, la más alta puntuación, el más completo dominio del escenario.

Hoy, casi a punto de concluir su trabajo de jefe del poder ejecutivo local, y a la vista de los resultados, podemos concluir que Cabeza de Vaca es muy buen actor pero muy malo como funcionario gubernamental.

Es labioso, persuasivo, demagógico, seductor, convincente, pero tiene los pies de barro.

Pesa sobre Cabeza una orden de aprehensión, sus bienes están congelados y es inevitable que a partir del primer minuto del día uno de octubre, cuando pierda el fuero constitucional, sea detenido y encarcelado por la policía federal.

Se conjetura que Francisco pida y obtenga licencia para separarse del cargo de Gobernador, para tener margen de maniobra y urdir una fuga al extranjero, una negociación al más alto nivel para conseguir impunidad o concertar una entrega voluntaria a la ley, a cambio de beneficios.

Retomamos el tema del debate, para agregar que Américo y el Truko Verástegui están tratando de conseguir el apoyo popular y la confrontación entre ambos servirá para constatar cuál de los dos lleva la ventaja.

Las prendas personales de Verástegui empequeñecen con el antecedente de que fue el segundo a bordo en el gobierno nefasto de Cabeza de Vaca. Podrá no haber estado de acuerdo con el estilo personal de ese gobierno, pero él era quien ejecutaba las órdenes.

En tanto que Américo tiene como carta de presentación, sus tres años como Senador de la República, pero su aval invaluable y poderoso es el legado paterno, la herencia política del inolvidable ingeniero Américo Villarreal Guerra.

Por el rumbo de Nuevo Laredo, residentes de la calle Arturo Alvarez, de la colonia San Roberto, recibieron la visita de la presidenta municipal Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, para la inauguración del servicio de alumbrado público.

Con un gasto de casi medio millón de pesos, el Ayuntamiento instaló postes, alambrado, luminarias y otros accesorios, para proporcionar ese servicio público al sector, que en adelante será más seguro.

Los vecinos agradecieron a Carmen Lilia que les haya resuelto el problema de las penumbras y ofrecieron cuidar las instalaciones, para impedir que los vándalos las dañen.

En tanto que en Matamoros, Mario Alberto López Hernández dispuso que se refuerce la vigilancia en la playa Bagdad, pues es su deseo otorgar seguridad a los turistas, así como pronta acción cuando ocurra algún accidente.

Cumple años el ex regidor riobravense Alejandro García Sánchez.

Hoy se cumplen dos años de la ausencia física del abogado y dirigente universitario Alfonso Pérez Vázquez, el Yuca para sus amigos. Son inolvidables las fiestas vespertinas de los miércoles en la palapa de la calle 19. Era un ferviente adorador de la amistad.

Dejó de existir en Matamoros el empresario Sergio Argüelles Gutiérrez.

 

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