Los perjudicados en el ejercicio del gasto público son las entidades federativas pues han recibido menos recursos respecto 2022. De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, durante enero-abril las transferencias a estados y municipios suman $800 mil 490 millones, reducción de 3% anual, equivalente a $27 mil millones.

El gasto federalizado retrocede en 3 de 5 años del sexenio durante 2019 (-3.7%) y 2021 (-4.5%) Por conceptos, lo que más ha caído son las participaciones. Los recursos de la protección social en salud con 37%, y los subsidios del ramo 23, con 21%, que no pudieron ser compensados con el alza en las aportaciones (5%)

Respecto a lo programado, las participaciones estuvieron $31 mil 567 millones por debajo.

Por entidad federativa, 24 estados han recibido menos recursos que hace un año. Los más perjudicados: Ciudad de México, Zacatecas, Oaxaca, Baja California y San Luis Potosí. Detrás de la caída del gasto, en particular de las participaciones, está el retroceso de la recaudación federal. Hacienda reportó que la recaudación totalizó $1,432 billones, lo que implicó reducción de 10% durante enero-abril 2023. Los ingresos petroleros se desplomaron 35% anual y los ingresos tributarios cayeron 6% anual. La recaudación federal participable es el conjunto de recursos que percibe la Federación por concepto de impuestos federales, derechos de minería y parte de ingreso petrolero proveniente del Fondo Mexicano del Petróleo.

El gasto federalizado está compuesto por: Participaciones; las transferencias no etiquetadas para gobiernos locales. Corresponden a la compensación que la Federación hace a los gobiernos estatales por éstos ceder el cobro de impuestos importantes (IVA, ISR, IEPS) Las aportaciones son recursos etiquetados a los estados para fortalecer su capacidad de respuesta y atender demandas de gobierno en educación, salud, infraestructura básica y educativa, fortalecimiento financiero y seguridad pública, programas alimenticios y de asistencia social.

Los recursos por salud  correspondientes a programas no contributivos destacan el Seguro Popular ya desaparecido, y ahora el Instituto de Salud para el Bienestar (IMSS-Bienestar) Los convenios de reasignación y descentralización permiten destinar recursos para descentralizar o reasignar la ejecución de funciones, programas o proyectos federales. Los subsidios del ramo 23 se usan para obligaciones y responsabilidades que no se pueden prever en el presupuesto de algún ramo administrativo o general.

No son cifras, es una enorme tijera que acota la respuesta de los gobiernos estatales a acciones en favor del bienestar social y se refleja en el estatus local de los servicios mencionados.