El Faraón era figura divina que gobernaba. Se identificaba con el dios Horus (el elevado), iniciador de la civilización de Egipto (Atlacomulco un símil) Junto al faraón debía convivir su Esposa Real (una Gaviota)  El gobierno era Teocracia, gobierno de Dios. El faraón gobernaba hasta morir, aunque su vida era sexenal,  uno de sus hijos se convertía en faraón. Los habitantes eran súbditos: no podían participar en el gobierno, elegir quién los gobernaría, participar en la ley ni cambiarlas o ponerse en contra de las mismas, “qué esperanzas, sucediese eso”.

El imperio persa se formó de la unión de  medos y persas (no PAN/PRI) donde es Irán, 1500 a.C. Ciro, su rey, se consideraba divino con derecho de herencia. En Grecia no era un estado. Cada ciudad se hizo estado independiente (polis), comunidad de ciudadanos con soberanía sobre determinado territorio con orden jurídico, por lo que se considera a Grecia cuna de la democracia en el mundo.

Roma presentó cuatro formas de gobierno: Monarquía (su fundación en 753 a. C. hasta 509 a. C., al expulsar al último rey, Tarquinio el Soberbio, instaurándose la República romana), República (crisis derivadas de un sistema hecho para dirigir sólo a romanos, inadecuado para un imperio, intensificó la competencia por las magistraturas creando irreconciliables fracturas políticas con guerra civil que destruye la República) Principado (monarquía colegiada que se convierte en  absoluta sin asociados al gobierno, que evoluciona a autocracia fundada en poder militar) y Dominado (forma tradicional con la que los esclavos se dirigían a sus amos. Respuesta a años de caos, usurpaciones, insurrecciones y conflictos militares. Se da la exclusión de la élite senatorial al mando militar y la elevación del orden ecuestre, se organiza la fuerza armada, hay reforma monetaria y se crea una burocracia civil imperial)

En México el faraón vive seis años. Para fingir un cambio se adopta nuevos logos, pero el Sistema de Dominio continúa. Los relevos sexenales acentúan el  Poder. Peña Nieto en 5 años de administración duplicó la deuda externa que arrastramos desde Juárez.

En Tamaulipas el Absolutismo se siente, está presente, desde Eugenio Hernández quien preña la nómina pública y los puestos de elección con la familia real y súbditos amigos. Su hermana se convierte en miembro estatal del PRI y Diputada. A pesar del repudio popular y de violentar abiertamente las leyes, las órdenes faraónicas se basan en el Absolutismo, en el Totalitarismo, en el Terrorismo que se ejerce cuando se es dueño del campo, de guantes, bates y pelotas; de árbitros y de leyes, de reglamentos, de organigramas y del salario de miles de burócratas y de miles más que requieren hacer negocio con el Poder Real.

A 3, 500 años de los faraones, y desde la Antigüedad hasta el México Nuevo,  quienes ejercen el Poder, se sienten de origen divino; hechos a mano.