“Así cuando yo era niño, hablaba como niño, juzgaba como niño, discurría como niño. Pero cuando fui ya hombre hecho, di de mano a las cosas de niño” (1 Corintos 13:11).
Señor, que calladas son las cosas inanimadas, y pensar que algunas de ellas fueron materia viva como la madera que se extrae de los árboles, que ahora convertidas en muebles ocupan un lugar en el espacio del hogar; el hombre las transformó en objetos útiles para su comodidad, les dio una forma distinta a su forma original, y ellas, ahora perduran quizá por más tiempo, pero perdieron su vitalidad, no por su gusto, sino por someterse a la voluntad del hombre. Señor tú nos has creado a tu imagen y semejanza, nos diste el don más preciado que es la vida, y después de consentirnos como tus hijos, nos diste libertad para tomar nuestras propias decisiones, muchas de ellas no han sido acertadas, porque nos hemos dejado llevar por las tentaciones que nos ofrece la vida mundana, y hemos tropezado una y otra vez, porque no hemos sido files a tu palabra, hemos sido sordos a la misma y no escuchamos la sabiduría que emana de tu buen consejo, por ello, la vida que nos obsequiaste se vuelve complicada; hoy te pido me des otra oportunidad y me auxilies en todas mis necesidades, sobre todo las de salud; te pido que no me sueltes de tu mano, porque siendo un hombre hecho, sigo siendo un niño y pienso como niño, y desestimando mi inocencia, he querido correr cuando primero debo de aprender a caminar.
Alguna vez en nuestra vida, hemos deseado ser como los objetos inanimados, quisiéramos perpetuar nuestra presencia en los espacios destinados a los muebles, pero nos olvidamos de lo maravillosa que suele ser la vida, y de lo feliz que pudiésemos vivirla, si siguiéramos las enseñanzas de Jesucristo; mientras tengamos fe, habrá esperanza, lo que es imposible para el hombre, no resulta serlo para Dios.
Dios envíe a su Espíritu Santo para que nos dé sabiduría y tomemos las mejores decisiones, para nuestro bien y el bien de nuestro prójimo.
Dios bendiga a nuestra familia y bendiga todos nuestros Domingos Familiares.
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