La artrosis es la enfermedad articular más común. Se produce por el desgaste del cartílago articular y afecta manos, rodillas, caderas y columna vertebral, aunque puede aparecer en cualquiera de las articulaciones. Los huesos, antes estaban cubiertos por cartílago, empiezan a rozarse. La fricción causa dolor, hinchazón y pérdida de movimiento en la articulación.
Con el tiempo, la articulación pierde su aspecto normal. Crecen espolones alrededor de la articulación. Algunos pedazos de hueso o de cartílago pueden desprenderse y quedar atrapados dentro del espacio que existe en la articulación lo que causa más dolor y daño.
Artritis o artrosis. En la artritis, la inflamación es la causa de la enfermedad, en la artrosis es el desgaste de la articulación la enfermedad, influenciada por un componente degenerativo. Ambas producen dolor, a veces hinchazón y rigidez, pero en la artritis el dolor es de tipo inflamatorio, en la artrosis el dolor es de tipo mecánico; se desencadena al moverse y mejora al reposar.
La artrosis no sólo afecta a personas mayores, cualquiera puede sufrirla aunque se incrementa su frecuencia con la edad. Evitar su aparición y progresión es posible. La prevalencia de artrosis sintomática de rodilla es de 10% y de mano, 6%. Alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años muestra signos radiológicos de artrosis de rodilla aunque es más frecuente en mujeres sobre todo a partir de 55 años.
Consejos para mejorar la calidad de vida de las personas con artrosis:
Mantener un peso corporal correcto. La obesidad es uno de los principales desencadenantes de la artrosis, por lo que tendremos que tener nuestro peso y dieta controlados.
Calor y frío. El calor es más recomendable para las personas que padecen artrosis, aunque se podrá aplicar frío local en caso de un brote de dolor.
Hábitos posturales. Hay que dormir en camas planas y evitar posturas incorrectas al sentarse, los pies siempre tocando el suelo y la espalda recta.
Ejercicio. Sufrir artrosis no implica dejar de hacer ejercicio. Es muy necesario para fortalecer la musculatura. Es bueno caminar, ir en bicicleta y la natación, aunque será menos adecuado practicar deportes en los que haya contacto.
Reposo. Durante las fases con mayor dolor, el reposo relativo es beneficioso. Durante las actividades de la vida diaria es bueno disponer de momentos de reposo.
Evitar sobrecargar las articulaciones. No hay que cargar pesos excesivos. Procurar no caminar por terrenos irregulares, no estar de pie excesivamente sin descansar.
Calzado adecuado. Para combatir la artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, se debe usar calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Además, es mejor una suela plana que el tacón.
Balnearios. El agua termal es gran aliada para el tratamiento de la artrosis. Se mejora el dolor y se relaja la musculatura contracturada.
Actitud positiva. Al afrontar esta y cualquier enfermedad, mantener una actitud positiva es vital para nuestro día. No se trata, normalmente, de una enfermedad que limite en gran medida nuestra vida diaria.
Medicación. Es importante no automedicarse. Un producto que se recomienda es Colágeno, aunque la dosis de 10 grs/día, limita el acceso a este producto.