Sergio Guajardo Maldonado lo dijo con todas sus letras: detrás de la detención de Eugenio Hernández Flores, hay trasfondo político e insinuó que habrá otro desenlace marca michoacanazo, la especialidad del Procurador Irving, y la absolución judicial absoluta.

Apenas inicia operaciones, pero la fiscalía anti-corrupción ya está politizada y busca cumplir venganzas personales, usando como instrumento las leyes y a su brazo armado, la policía ministerial o como sea que se llame ahora.

El presidente estatal del PRI anunció ayer el apoyo para el ex Gobernador, y exigió al gobierno estatal, panista, que ajuste su acción penal al marco de la ley, para que no se vulneren los derechos humanos de Hernández Flores.

La situación de Eugenio fue explicada a periodistas en el palacio de gobierno, por el fiscal anti-corrupción Javier Castro, con la lectura de un texto que no admitió preguntas.

No aclaró por lo mismo, si el proceso iniciado en contra del ex Gobernador es a petición de parte afectada o por iniciativa propia, espontáneo o por órdenes del titular del poder ejecutivo local.

Dijo Castro que Eugenio incurrió en los delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita, en relación con la compra de 1600 hectáreas del parque industrial de Altamira, a los que el fiscal atribuye un valor de 1,584 millones de pesos.

Agregó el caza-corruptos gubernamental, que el esquema empleado para perpetrar el delito fue el siguiente: el Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba vendió las hectáreas a Fernando Cano Martínez, su presta-nombres, en 14 millones de pesos. Año 2002. Cinco años después, Alberto Berlanga Bolado compró esas hectáreas a Fernando Cano Martínez, en 16 millones de pesos, siendo Secretario de Obras Públicas y presta-nombres de Eugenio Hernández Flores, entonces Gobernador, 2007.

Peculado, señor Javier Castro, significa malversación de fondos públicos. ¿Cuándo se configuró este delito?, porque nos resulta difícil de entender que pagaran la propiedad con un cheque gubernamental.

Claro, son preguntas ociosas porque la secrecía institucional impide las respuestas.

El mismo año 2004, cuando se concretó la venta, el diputado local del PAN, Luis Alonso Mejía, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas por las presuntas irregularidades.

Esta postura fue respaldada por la aguerrida panista de Altamira, Silvia Cacho Tamez, y entonces atribuían a las 1,600 hectáreas, un valor comercial de 3,200 millones de pesos. No hay delito qué perseguir, respondió la Procuraduría, priísta.

Periodistas también reprobamos entonces la acción de compra-venta, y como en aquel tiempo se respetaba a la prensa, el gobierno del Estado costeó el traslado de un grupo de reporteros hasta Altamira, y allí constatamos que la mayor parte de los terrenos estaban bajo el agua, por su cercanía con el mar.

No tenían valor comercial, a menos que se rellenaran con tierra, piedras o rocas, para hacerlos útiles. Fue una inversión a futuro, riesgosa porque requeriría de una cuantiosa inversión, para poder comercializarlos.

No esperábamos otra cosa de la fiscalía anti-corrupción porque tiene vicios de origen, gubernamental. El que paga, manda. Están obligados a ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.

No se percatan, por ejemplo, que existe en el gobierno estatal, panista, el delito de encubrimiento, complicidad o lo que defina el código penal vigente, pues tienen en su poder pruebas de delitos cometidos por Egidio Torre Cantú en el ejercicio del poder, pero sólo lo gritan en los medios y no los exponen en tribunales judiciales, como es su obligación.

Como consecuencia del escándalo mediático por la detención de Eugenio, el presidente nacional del PRI canceló su visita de hoy a Ciudad Victoria, donde expondría la estrategia electoral que desplegarán en 2018.

Enrique Ochoa Reza no quiere venir a Tamaulipas porque sabe que recibirá duros reproches por el abandono en que mantuvo a la clase política local, y ni modo que revele que fue por instrucciones superiores.

El PRI tamaulipeco está sumamente golpeado y es difícil que encuentre el camino de la recuperación, pues los emisarios del pasado no se acaban de ir y siguen estorbando y haciendo daño, caso concreto de Aída Zulema Flores Peña.

Tampoco le va bien al PAN pues les renunció Margarita Zavala y se entiende que también su marido, Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente de ese partido y de la propia República, aunque lo hizo tan mal, que todavía padecemos las consecuencias.

Tomemos el caso de Reynosa, donde la narco-violencia está mostrando su rostro más siniestro, con la ejecución de personas cuyos cuerpos son calcinados en tambos, en diferentes direcciones.

Se descubren talleres de fabricación de blindaje artesanal y casas de seguridad con secuestrados, pero no es producto de trabajo de inteligencia, sino denuncias anónimas. Las fuerzas armadas se concretan a los recorridos, atenidos a los topones.

Saben identidades, direcciones, rutas y hasta los pleitos de delincuentes, pero no actúan porque no se mandan solos.

A nivel nacional las cosas siguen mal. Asesinaron al presidente municipal de Paracho, Michoacán, a otro periodista, en San Luis Potosí, a dos agentes de la PGR en el Estado de México, pero el Secretario de Gobernación anda perdiendo el tiempo en ceremonias de informes.

En temas amables, el DIF de Reynosa y la presidente municipal Maki Ortiz Domínguez acondicionaron un espacio en su dirección de la colonia Hidalgo, para hacer la Campaña de Cáncer de Mama durante octubre.

La campaña de exploración es gratuita y Maki y el presidente del DIF, Carlos Peña Ortiz, destacan la importancia de un descubrimiento temprano y oportuno, para emprender el tratamiento de curación.

Sobreviviente ella misma de esta enfermedad, Maki Ortiz Domínguez invita a las mujeres de Reynosa a visitar el DIF para que médicos y enfermeras las sometan a la sencilla exploración que puede salvarles la vida.

Ciudad Victoria sigue siendo la capital del crimen, y tres jóvenes perdieron la vida a balazos, uno de ellos, mujer. Para acabarla, las calles se han convertido en peligrosas trampas para los vehículos, con hoyancos que dañan llantas, rines, suspensiones.

Ciudadanos afectados han presentado cuando menos, quince reclamos en el Ayuntamiento, para que se hagan cargo del pago de las reparaciones, con la indignada exigencia de que tapen los baches con materiales resistentes, no con tierrita.

Se recupera satisfactoriamente en Río Bravo el periodista Roberto Pérez Martínez, y el médico le ordenó reducir su frenético ritmo de trabajo.

Hoy tiene fiesta de boda allí mismo, el licenciado Roberto Córdova Cerda, en tanto que Mussy Melhem Kuri y Rosario Salinas cumplieron 50 años de matrimonio. Es una heroína, la hermosa señora.

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