El “Detrás de las cámaras” en cualquier actividad deportiva y de espectáculos resulta fascinante para cualquier aficionado. Quién tiene la oportunidad de experimentar este tipo de vivencias, cómo es entrar a un vestidor antes de una pelea, bajar al campo antes de un partido, estar backstage antes de un concierto o una obra de teatro o cualquier situación que es limitada para muy pocos, resulta ser algo recordado de por vida. Algo que he disfrutado muchas veces es poder darle esa experiencia a conocidos y desconocidos. He tenido la oportunidad de llevar personas a los vestidores, también tenerlos cerca de la acción en ceremonias de pesajes , pero mi favorita es sin duda, subir a niños al ring después de las peleas.

También a la hora del trabajo hay cosas que son memorables, estar ahí donde suceden las cosas ha sido algo que he disfrutado mucho en mi vida dentro del boxeo. Desde niño estuve pegado a mi papa y vivir junto a él esos momentos únicos fue lo que generó esta pasión que tengo por el boxeo. Mi papá me llevo al vestidor de mantequilla Napoles tras su sangrienta pelea frente a Mando Muniz en Acapulco, también me sentó en sus piernas en el Toreo de Cuatro caminos cuando mi Ídolo Carlos Zarate noqueo al filipino Cabanela , y así podría contra muchísimos momentos que tengo guardados en mis recuerdos más preciados en mi mente y corazón.

Cuando uno es asignado como supervisor para una pelea se tiene una gran responsabilidad pues eres es el encargado de aplicar el reglamento y son muchísimas cosas las que se tienen que supervisar antes durante y después de la pelea. Mi primera asignación oficial como supervisor del WBC fue en una pelea que se llevó a cabo en Worcester Massachusetts. El gran noqueados Julian Jackson defendió su campeonato ante el italiano Cardamone. Aun y cuando estuve muchas veces con mi papa, cerca de él, viendo todos los detalles, en esta ocasión me encontraba solo y mentiría si digo que no sentí nervios; Jackson me facilito todo pues noqueo en tan solo dos rounds a su rival.

Esta actividad es maravillosa, Supervisor del Consejo Mundial de Boxeo. He tenido el gran honor de supervisar peleas en muchos países del mundo y cada evento es totalmente diferente. En Japón se realiza una ceremonia con un protocolo fuera de lo común, te colocan un distintivo en el saco y se procede a presentaciones arriba del ring antes de que los boxeadores suban al ring, es un verdadero honor supervisar en Japón. En Tailandia es más relajado todo pues la mayoría de las peleas son al aire libre y se presenta a vestir guayabera. En Inglaterra es electrizante, los aficionados son muy entregados y saben mucho de boxeo, el ambiente que se genera en el Reino Unido es grandioso , pero las funciones en México o en Estados Unidos cuando pelea un mexicano, son eventos memorables por la entrega absoluta de los aficionados que generan un ambiente inolvidable.

La semana pasada tuve una experiencia al estar presente en la función que se celebró en Televisión Azteca. Yo estaba sentado en la mesa de supervisión, yo fui el supervisor de la pelea estelar entre Juan Francisco Gallo Estrada y Carlos Cuadras. Junto a mi estaban los doctores, el co supervisor del combate y los supervisores de Fecombox y de la comisión de boxeo de la CDMX y al final de la mesa el campanero. El trabajo del campanero es muy complejo y complicado y en situaciones normales tendría un ayudante, pero al tener que minimizar el número de personas en la función por cuestiones del protocolo Covid-19, estaba una sola persona como campanero y tomador de tiempo. Para entender claramente lo que hace el campanero y que es algo desconocido, pues siempre está detrás de las cámaras, ahí les va todo lo que tiene que hacer:

– Sonar la campana para inicio de la pelea y cada round. Ahí inicia su conteo en cronometro de round con duración de tres minutos.
– Si hay una caída debe iniciar el conteo con sus dedos señalando hacia el referí los segundos que han transcurrido del peleador en la lona y el referí toma esa cuenta y la continua.
– Al llegar los 10 segundos antes de terminar el round, debe activar el switch para encender los focos amarillos que se encuentran en cada esquina del ring y también debe golpear el aparato que genera un sonido para que el referí y los boxeadores sepan que se aproxima el final del round .
– Sonar la campana dando por terminó el round
– Iniciar el cronometro del minuto de descanso
– Hacer la señal (normalmente un silbato ) para que las esquinas sepan que esta el round por iniciar.

Pues en esta pelea se dio un error humano. El campanero termino el segundo round e inicio equivocadamente el cronometro de round en ves del cronometro del minuto de descanso, así, al iniciar el tercer round su cronometro marcaba ya un minuto , entonces inicio el proceso de termino de round un minuto antes , dio la señal de 10 segundos y en eso sucedió lo impensable y Cuadras tumba a Estrada , el campanero dio el conteo al referí correctamente Estrada se incorporó, y las acciones continuaron, obviamente todos hablamos escuchado la señal de 10 segundos y fue entonces que se le pidió que sonara la campana terminando el round . Estando ahí yo pensaba que el round había durado más de tres minutos, más tarde viendo los videos de la televisora se confirmó que ese round duro 24 segundo menos. Error humano sin mala fe y sin consecuencias.

¿Sabías que?

Los focos en las esquinas, para señalar los 10 segundos antes del terminar el round, fueron inventados por Don Cleto y Alberto Reyes y es una práctica que se usa en todo el mundo.

Anécdota de hoy

Estábamos en casa una tarde de 1978. Mi papá con sus invitados y la tradicional hospitalidad de mi mamá tenia mesas llenas de comida, pasteles, botanas y bebidas para quienes nos visitaban. Se trataba de Don King, Larry Holmes, Wilfredo Gómez, Yamil Chade y Richard Giaquetti…. A la hora de salir mi papá me dice “Vámonos mijito, acompáñame, vamos a Televisa al programa de Jacobo Zabludovsky “ …. Muy emocionado me subo al coche. Ya en el estudio estaban todos listos para iniciar la premiación a lo mejor del boxeo de 1978 y yo detrás de las cámaras veía con emoción lo que sucedía. Mi papá platicaba con Don Jacobo y me volteaban a ver, en eso El Sr. Zabludovsky viene hacia y me dice “¿eres tu Mauricio?, me dice Don José que tú eres le testigo de honor de esta premiación y debes estar aquí” …. Me llevó al foro y era tal mi emoción de salir en la tele , que me pase todo el programa viendo hacia el monitor donde salía la imagen dándole casi la espalda a todos en la ceremonia !!!!! ”