Uno de los objetivos del Consejo Mundial de Boxeo es estar siempre en la esquina de nuestros campeones antes, durante y después de sus años de gloria en el cuadrilátero.

Para seguir manteniéndolos vigentes en la memoria de los fanáticos, nuestro organismo ha implementado una serie de homenaje a varios de ellos que de alguna manera han revivido sus momentos importantes como campeones mundiales.

Este proyecto se inició con Daniel Zaragoza, Lupe Pintor, Rafael Limón, Carlos Zárate, Humberto González, Alfonso Zamora, Miguel Cotto y José Luis Bueno y esperamos seguir reconociendo su trayectoria a muchos más tanto nacionales como internacionales, porque se lo merecen.

Estas ceremonias han sido muy emotivas. Los monarcas son acompañados por sus familiares y en nuestra tradicional reunión de “Martes de Café” con la presencia de los medios de comunicación son reconocidos con la entrega de un brazalete.

Como es difícil que el cinturón lo exhiban y lo lleven a todas partes como monarcas, en este caso se diseño esta pulsera con nuestros emblemas y lucen como si fuera el cinto pero en la muñeca.

Las entregas han sido de mucha emoción, porque se les recuerda a través de un video que recoge las imágenes de sus mejores momentos en el ring, así como sus grandes triunfos y los hacen retroceder el tiempo a ese momento de esplendor boxístico.

Breve crónica de estos guerreros del ring:

Daniel Zaragoza se caracterizó por sus combates sangrientos, normalmente salía empapado de sangre. Fue campeón gallo y supergallo. El primer título reconocido por el Consejo Mundial de Boxeo lo conquistó en 1985 ante Freddie Jackson.

El cinturón de peso supergallo, también del CMB, lo consiguió por nocaut contra Carlos Zárate, tras siete victorias consecutivas antes de llegar al combate titular.

Defendió por cuatro ocasiones. Lo perdió en 1990 contra Paul Banke. Dos peleas después lo recuperó ante Kiyoshi Hatanaka. Casi a los 37 años se convirtió en el peleador más veterano en recuperar el campeonato. Todavía lo defendió cuatro veces y en 1997 perdió el cetro ante el invicto Erik Morales y se retiró a la edad de 39 años con 55 triunfos, 8 derrotas y tres empates.

 

Lupe Pintor, el “Grillo” de Cuajimalpa, al igual que Daniel Zaragoza, se convirtió en campeón gallo y supergallo. Una de sus grandes hazañas es haber destronado a Carlos Zárate del cinturón gallo del CMB. Este campeonato lo defendió contra el estadounidense Alberto Sandoval y contra el japonés Ejiro Murata.

Después llegó ese fatídico ese 19 de septiembre de 1980, ese día enfrentó al inglés Johnny Owen en Los Angeles, con el resultado que todos conocemos, el fallecimiento del boxeador de Gales.

Así defendió el varias ocasiones el campeonato gallo, hasta que llegó la noche de enfrentarse por el título supergallo al entonces invencible Wildredo Gómez, quien noqueo al mexicano.

Después de varios años llegó nuevamente la oportunidad para el “Grillo” de Cuajimalpa y en México derrotó a Juan “Kid” Meza para lograr coronarse en la división de los supergallos. Meses después lo perdió ante el tailandés Samart Payakaroon en Bangkok. Lupe Pintor se retiró y regreso en 1994, pero meses más tarde lo hizo para siempre.

 

Otro de los inmortales del cuadrilátero, Carlos El “Cañas” Zárate. Sólo fue campeón gallo, cuando busco el título supergallo fue derrotado también por el puertorriqueño Widredo Gómez. Junto con Rubén Olivares tiene la distinción de ser los únicos dos boxeadores profesionales en la historia para juntar dos rachas de más de 20 o más victorias por nocauts

Como campeón de peso gallo del CMB de 1976 a 1979. Destronó al tepiteño Rodolfo Martínez en Los Angeles. La noche más memorable fue cuando se enfrentó a diez rounds a Alfonso Zamora. Aquel combate bautizado el de las “Z”, ambos eran campeones, pero estuvieron de por medio los títulos. Zárate noqueó en cuatro a Zamora.

Así siguió su racha de triunfos hasta que se enfrentó a Lupe Pintor que lo destronó en Las Vegas. Se retiró momentáneamente y luego regreso para volverse a ir definitivamente de los encordados con 66 victorias y 4 derrotas con 63 victorias por nocaut.

Otro de los homenajeados es Alfonso Zamora campeón mundial de peso gallo. En 1975 en Inglewood, California enfrentó al campeón gallo al surcoreano Soo-Hwan Hong ganándole por nocaut en cuatro rounds. Realizó cinco exitosas defensas hasta que fue derrotado por el panameño Jorge Luján. Sin olvidar su pelea contra Carlos Zárate, ambos invictos, y cayó ante los puños de el “Cañas”.

Humberto “Chiquita” González, el nacido en Nezahualcóyotl es considerado el más grande de la división de los pesos minimoscas. Fue tres veces campeón del mundo de esa división del Consejo mundial de Boxeo su carrera profesional fue de 1984 a 1995. Su máxima pelea en la que los pesos chicos rompieron paradigmas al enfrentarse a Micahel Carbajal que uno de sus combates ganó un millón de dólares.

También se reconoció la trayectoria de Rafael “Bazooka” Limón fue campeón mundial de peso superpluma del nuestro organismo en dos periodos de 1980 a 1981 y 1982. Su carrera profesional fue de 1972 a 1994. En su segunda etapa como monarca perdió su título el 1 de diciembre de 1982 ante Bobby Chacón lo venció en 15 rounds en una pelea memorable.

Hace quince días, arribó a la Ciudad de México, el campeón puertorriqueño Miguel Cotto y también como un homenaje merecido por su carrera se le otorgó el brazalete.

Fue campeón en cuatro diferentes divisiones: superligero,

Welter , superwelter y peso medio. Solo perdió 6 peleas de 47 con 33 nocauts,

José Luis Bueno fue campeón del mundo de peso supermosca del CMB de 1993 a 1994. Su carrera profesional fue de 1987 a 1998. En su primera defensa perdió el título pero se ha destacado como un manager trabajador.

SABIAS QUE… Alfonso Zamora es el único boxeador mexicano que conquistó una medalla olímpica de plata en Munich-72 y al ingresar al profesionalismo conquistó el título mundial gallo.

Anécdota de hoy.. De todos estos premiados que hemos conmemorado en la actualidad, don José tuvo el privilegio de ver las grandes hazañas de todos estos campeones que ahora son reconocidos por su calidad.