La desviación de más de 2 mil millones de pesos del erario público, detectada a través de la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE) del Gobierno de Tamaulipas, tendrá reconocimiento social cuando se cumplan cuando menos dos principios, uno de ellos es la recuperación de ese capital para aplicarlo en beneficio de la entidad y desde luego la aprehensión de los implicados.

Porque se han dado casos en el escenario nacional donde exgobernadores han ido a parar a una celda acusados de malversación de fondos públicos, sin que se vea la recuperación de capital para las arcas. Por lo menos no se ha detallado su aplicación en obras y servicios para la comunidad, caso específico el de Veracruz.

No podemos pasar por alto, que este es el golpe de investigación con consecuencias penales más importante en la historia del servicio público de Tamaulipas, no sólo por el monto sino por el número de acciones falsas detectadas, que simularon egresos que no justificaban ser solventados pero se dio la fuga de recursos durante la gestión de Egidio Torre Cantú.

Con esta operación basada principalmente en temas fiscales y patrimoniales, el Gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca manda una señal, en el sentido de que el Estado está actuando contra la corrupción.

Y que lo hace a través de la figura institucional preferida del Gobierno de López Obrador, la UIFE, un organismo creado durante el foxismo en 2004 y desaprovechado por los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto y ahora multi-utilizado por el actual gobierno federal. Incluso hay quienes piensan erróneamente que esta Unidad de Inteligencia fue creada por AMLO.

Otro de los temas de investigación son los municipios, donde en este caso sólo se anota un ayuntamiento, el de Nuevo Laredo durante el primer trienio de gestión de Egidio Torre Cantú, se trata de Carlos “N”, seguramente con este dato Usted ya sabe de quién se trata, tiene una hermana que actualmente es diputada local plurinominal por el partido Morena y el exalcalde alguna vez aspiró a ser candidato a gobernador por el PAN.

Luego Carlos “N” fue bien visto por el líder moral de Morena en el país y fue sometido al procedimiento de encuesta resultando ganador de la candidatura para alcalde de Nuevo Laredo en 2018, pero cuestiones de tipo legal le impidió figurar en los comicios. Desde hace tiempo tiene ficha roja (actualmente vigente) y buscado por la Interpol.

En esta ocasión el procedimiento utilizado por la UIFE a través de la revisión de legitimidad de facturas que amparan ejercicios para el caso de Nuevo Laredo, en el trienio que 2013-2016 en el que Carlos “N” fue alcalde, exhibe con claridad operaciones de 48 empresas inexistentes, que ampara en conjunto un monto de 47 millones de pesos. Aquí no hay vuelta de hoja, porque en ocasiones anteriores ha jugado el papel de víctima y se ha dicho que son falsas acusaciones.

EGIDIO LE PUEDE DAR EL GUINNESS A TAMAULIPAS

Continuando con el tema de las investigaciones de la UIFE, en el ojo del huracán están tres cercanos colaboradores de Egidio Torre Cantú, un tesorero, un subsecretario de Ingresos y el Director de Pagos, los tres en calidad de prófugos que pueden presentarse voluntariamente a declarar o bien ser detenidos para el cumplimiento de la obligación de comparecer ante la autoridad debido al faltante de más de dos mil millones de pesos, que impactan en el patrimonio del Estado y que como Usted sabe fueron sustraídos mediante facturas apócrifas.

Está en discusión las posibilidades de que el exgobernador se vea implicado por denuncia de cualquiera de estos tres personajes. Pudiera salir a relucir el consabido “yo no me mandaba” y algunos pensamientos más negativos ya presagiaban desde ayer la posibilidad de que Egidio se convirtiera en el tercer gobernador de Tamaulipas tras las rejas de manera simultánea.

Los actores principales de la picaresca capitalina, bromeaban con la posibilidad de alcanzar por esta condición el Guinness al reunir a tres exgobernadores en estas incómodas circunstancias.

Este evento fue programado en lunes y tendrá toda la semana para estar siendo ventilado en los espacios de discusión.