A confesión de parte, relevo de pruebas, es un viejo axioma jurídico que en una de sus interpretaciones, significa que se abrevia un proceso cuando el inculpado reconoce plenamente su culpa.
Eso acaba de ocurrir en una ligera variante, con la desaparición o fuga de los policías del gobierno estatal, panista, acusados de haber perpetrado en Nuevo Laredo una ejecución extrajudicial.
El cúmulo de pruebas que echan abajo el simulacro de agresión que armaron los policías para encubrir el asesino a sangre fría de ocho personas, hizo correr a los autores de la matanza, buscando ponerse fuera del alcance de la justicia.
La fiscalía general de la República, antes PGR, estaría a punto de atraer el caso para su investigación, pues existe una absoluta desconfianza en que funcionarios del gobierno estatal, panista, actúen con imparcialidad, objetividad y certeza, en este asunto.
La bancada de MORENA en el Senado, diputados federales, el comité de derechos humanos de Nuevo Laredo y otros representantes de la sociedad, están pidiendo un castigo para estos gorilas con uniformes, pero también echarle el guante a sus superiores que ordenaron la ejecución masiva.
Esta auto-incriminación implícita de los policías prófugos es un severo revés para el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, que se suma a otros muchos episodios de violencia protagonizados por miembros de la Secretaría de Seguridad Pública.
Esta dependencia no sólo no rinde buenos resultados en el combate a los delincuentes, sino que sus propios agentes se convierten en un peligro para los ciudadanos, por la facilidad con la que se pasan al bando violento.
También en Nuevo Laredo, la administración de seguridad y justicia del gobierno de los vientos del cambio, está a punto de sufrir otra exhibida de la podredumbre que la envuelve, en el caso del juicio oral sobre el asesinato del periodista Carlos Domínguez.
Ante la abrumadora carga de pruebas aportada por la defensa, que demuestra la fabricación de testigos, la fiscalía general de justicia de Tamaulipas optó por renunciar a presentar a otros de sus declarantes preparados, de tal manera que pronto habrá sentencia.
Cinco personas fueron privadas de la libertad con artimañas elaboradas por la fiscalía general y por representantes del Tribunal Superior de Justicia, para hacerlas aparecer como implicadas en la comisión del grave delito.
En Nuevo Laredo, el ex presidente municipal Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal acusó en la primera plana de El Mañana que la ficha roja de Interpol fue una patraña urdida por el gobierno estatal, panista, dentro de la campaña de linchamiento mediático que tiene desatada en su contra.
Agregó que se recrudeció el baño de lodo azul para estorbar la carrera política de su hermana Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, pues está perfilada para convertirse en la coordinadora de la bancada de MORENA en la Legislatura que se inaugura dentro de una semana.
El PAN-gobierno se ha propuesto repetir el avasallamiento del Congreso local, para facilitarle a Gerardo Peña Flores el manejo de la mayoría absoluta de los diputados entrantes.
Otra nota de Nuevo Laredo es la del fallecimiento del licenciado Manuel Ignacio Salinas Domínguez, creador del archivo histórico municipal en 1988, cronista, catedrático, escritor, editorialista. Hermano de Carlos Fernando Salinas Domínguez, también brillante hombre de letras.
Mientras tanto, el diputado federal victorense Mario Alberto Ramos Tamez, subió el viernes a la tribuna para posicionar a la bancada del Movimiento Ciudadano, que es de reprobación a la ley general del sistema para la carrera de los profesores.
Con voz tronante, el joven legislador reprochó a la Cuarta Transformación, que sepulte la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, con precipitación y cometiendo otro tipo de errores, como el de entregar el sistema educativo al sindicato del ramo.
Para ejemplificar el estado de abandono que padece la educación, Ramos Tamez citó el desastre que existe en Tamaulipas, con alumnos y sus familias viviendo en la zozobra por la inseguridad, en pobreza, con escuelas cayéndose por falta de mantenimiento, y con un nivel de aprovechamiento mediocre.
Llamó al gobierno a pensar primero en los niños antes que en los maestros. Pidió mantener en reserva dos artículos de la citada ley, para ser debatidos más adelante.
Sobre el mismo tema, sabemos del inminente nombramiento del profesor Carlos Manuel Balboa Anaya, como Sub-secretario de educación básica, en sustitución de Magdalena Moreno Ortiz.
Llaman la atención dos detalles de este trascendido. Balboa tiene apenas unos meses como director general de secundarias, donde recompuso el caos administrativo y económico del antecesor Alfonso Wong. Es tío de Eugenio Hernández Flores.
Y Magdalena es la profesora que se sostuvo en el cargo contra viento y marea, después de un penoso incidente de nota roja que protagonizó en una fiesta nocturna de diciembre.
Mario Gómez Monroy prepara maletas pues no pudo con el paquete, como encargado del despacho en la Secretaría de Educación. Los edificios escolares dan lástima, pues muchos no tienen servicio eléctrico, ni agua, maestros insuficientes, otros están tomados por padres de familia y así por el estilo.
Por cierto, Héctor Garza González, El Guasón, tuvo otro acto anticipado de campaña en Ciudad Victoria, donde repitió el viejo discurso de la honestidad, la transparencia y el auto-elogio. Muy concurrido el evento, de alta factura económica.
A nivel nacional, la nota destacada en la investigación abierta en la fiscalía general de la República, contra Alejandro Moreno Cárdenas, flamante presidente del PRI, por la acusación presentada en su contra por Ulises Ruiz.
Ulises reclama que Alito compró en apenas dos años, siendo Gobernador de Campeche, 16 inmuebles y vehículos, por un valor de más de 46 millones de pesos, siendo que su declaración de ingresos fue de apenas cinco millones por año.
Los detractores del dirigente tricolor piden que abandone el cargo hasta que demuestre que no es corrupto. El PRI está en el sótano, y con este escándalo, permanecerá más tiempo allí.
Otro tema es el de Pedro Salmerón, destituido como director de un instituto nacional de estudios históricos, por haber llamado jóvenes heroicos a los guerrilleros que asesinaron en 1973 al empresario Eugenio Garza Sada, en Monterrey.
Miguel Hidalgo, Pancho Villa, Emiliano Zapata, fueron bandoleros en su tiempo, satanizados y muertos por los gobiernos de sus respectivas épocas. Hoy son heroes pero porque sus causas populares triunfaron.
Si un Salmerón hubiera llamado héroes a Hidalgo, Villa o Zapata mientras vivieron, no solo lo hubieran corrido de cualquier chamba oficial, sino puesto bajo arresto como sospechoso de ser cómplice.
La liga comunista 23 de septiembre quiso modificar el sistema de gobierno mediante el uso de las armas y fracasó. Si hubieran conseguido el cambio, hoy sus integrantes serían héroes. Pero son perdedores. Igual que Salmerón.
Un día cualquiera de esta semana ocurrirá la presentación del III informe de Cabeza de Vaca. No es que sea importante, pero cuando menos sabremos los tamaulipecos que estará en Ciudad Victoria. Tampoco es importante saberlo, pero como referencia.
Cumplen años Maki Ortiz Domínguez, la licenciada Elsa Sánchez de Osvaldo Gutiérrez Garza, Melitón Guevara Castillo, Ramiro Ricardo Alanís.

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