No es inédito lo que está sucediendo en el terreno político tamaulipeco.

La acusación federal contra el gobernador del Estado, la filtración de una investigación sobre su ex subsecretario de Ingresos y las especulaciones desatadas en torno a una larga lista de paisanos presuntamente implicados en hechos ilícitos, es para muchos, una historia conocida.

Para decirlo de otra manera, es una especie de “déjà vu” para quienes atestiguamos el sexenio calderonista.
Para explicarlo, le invito a una breve recapitulación de esos años.

El mandato de Felipe Calderón fue para Tamaulipas un viacrucis un día y otro también.

A partir del 2006, el michoacano convirtió al Estado en su principal zona de guerra contra el narcotráfico y lo hizo epicentro de una violencia atroz, castigó ferozmente al Estado en materia presupuestal y en los estertores de su gestión abrió una persecusión ¬–más mediática que formal– contra la clase política estatal, que la sumió en un estado de shock e hizo huir temporalmente a un buen número de tamaulipecos hacia territorio estadounidense o más lejos.

De todo el escenario descrito, en el cual la consigna era borrar a Tamaulipas como factor de poder político, sólo un personaje sufrió consecuencias reales: el ex gobernador Tomás Yarrington vio nacer la averiguación penal que tras un largo lapso de dimes y diretes lo llevó a una celda.

¿Podría ser lo que hoy aqueja al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca una réplica de lo que intentó Calderón en su tiempo?

En la forma es bastante parecido, pero en el fondo es muy diferente.
¿Por qué?

La verdad es que el ex presidente se contentó con hacer sufrir a buena parte de la “nomenklatura” tamaulipeca al colocar una espada sobre su cuello, pero sin dejarla caer realmente. Los acosó, les quitó el sueño y a algunos hasta los hizo llorar, pero no pasó de ahí.

Felipe no transparentó públicamente una averiguación penal formal ni llegó a obtener una orden de aprehensión contra alguien en particular. Si lo intentó lo hizo de manera discreta, porque en materia de capturas en ese tiempo hubo saldo blanco, hasta reflejarse ese pasaje en un viejo dicho mexicano: “Con el miedo que me tengan, basta”.

El presente, como decía la nana Goya, es otra historia.

Hoy, la Fiscalía General de la República ya sostiene una acusación sustanciada de acuerdo a la misma, en pruebas, en la cual ya logró el inicio de un proceso de desafuero en búsqueda de una destitución del Ejecutivo estatal. Hoy también, la FGR manejó extraoficialmente otro señalamiento contra quien fue uno de sus operadores principales, el hoy diputado local Arturo Soto Alemán, candidato a la reelección en ese puesto.

Al lado de esas pesquisas, siempre de acuerdo a la rumorología, caminan otras en las que los indiciados tambien son funcionarios actuales y ex colaboradores, oficiales y privados, del mandatario. No sería extraño que en los siguientes días siga la pasarela de nombres y apellidos en lo que puede ser ¬–todo puede suceder– la mayor embestida legal contra el coto tamaulipeco o una simple siembra de terror para que ya nadie se mueva ni estorbe al mando central, como lo hizo Calderón.

Si, podría verse verse todo este embrollo como el “dejà vu” mencionado, pero en una modalidad peliculesca:
Un “Déja vu” recargado…

¿DÓNDE HAY VACUNAS?

Algo no está funcionando bien en el proceso de vacunación anti Covid. Por lo menos en Ciudad Victoria.
Son impresionantes los vaivenes de los aforos en los puntos establecidos para la inmunización. Un puesto registra un atiborramiento que podría ser vivero de contagios y al mismo tiempo otro sitio pide en redes sociales que acudan, porque temen que se echen a perder los biológicos ante la poca gente que se presentaba.
Ayer en la tarde, la escuela Leona Vicario daba miedo por el abigarramiento de adultos mayores que sin respetar la sana distancia se amontonaron para recibir el fármaco, porque en el CBTIS 236, que había lanzado la alerta de escasa asistencia resultó que ya se había acabado la dotación.

La verdad, resulta muy complicado para los potenciales receptores recorrer como gitanos cada punto, para ver en cuál de ellos pueden ser atendidos.

Deseable sería, un poco más de información a través de redes sociales…

Twitter: @LABERINTOS_HOY