La vida del adulto mayor es un reto enorme. En México, el porcentaje de población con capacidad económica para acceder a atención personalizada y especializada es muy bajo. Muchos adultos mayores continúan desempeñando una actividad laboral para su sostenimiento y carecen de servicio médico asistencial, lo que prolonga diagnósticos y tratamientos oportunos, empeorando la calidad de vida de la persona, la que empeora de vivir aislado, con familia dispersa, sin quien atienda sus necesidades básicas. Miles de adultos mayores mexicanos viven en estatus de soledad y de abandono. Básicamente el sistema DIF es el que desarrolla acciones de rescate y de atención muy valiosa para el adulto mayor en situación difícil.
La Organización de Naciones Unidas, en su informe envejecimiento 2015-30, cita que la población de 60 años o más, crecerá 56% pasando de 901 millones a 1.4 billones. Para 2050, la población de personas ancianas será 2.1 billones. En Latinoamérica, en 15 años, la expectativa de crecimiento de adulto mayor es 71%. Asia (66%), África (64%), Oceanía (47%), Norte América (41%) y Europa (23%)
En Cuba, República Dominicana, Perú, México, Venezuela, la prevalencia de deterioro cognitivo moderado en población mayor de 65 años es 3.8 a 6.3%, según grupo de edad. La falta de unificación de criterio y guía de diagnóstico de demencia, dificultan las estadísticas. Chile, Brasil y Argentina tienen guías para diagnóstico de demencia. Hay más dificultades para lograr datos confiables; nivel de alfabetismo y baja escolaridad, inoportunidad en atención médica primaria y especializada, límite cultural de cada región, dificultan el diagnóstico y manejo de esta patología
En noviembre de 2014, la residencia de personas mayores, José Ma. Azkuna, y el Colegio Carmelo en Vizcaya, pusieron en marcha el proyecto Alzheimer, iniciativa que lleva a niños de primero a cuarto de Secundaria, y a escolares de primer curso de Bachiller, a fomentar convivencia y potenciar la comunicación intergeneracional. A través de dinámicas, los jóvenes mejoran sus conocimientos sobre cómo tratar e interactuar con una persona con Alzheimer.
Cada viernes, 30 escolares del Carmelo acuden a la residencia dentro de su horario lectivo, en la asignatura de Religión. Reciben sesiones de formación de medicina, psicología, fisioterapia, trabajo social, y realizan actividades socioculturales. La formación comprende información sobre síndromes geriátricos prevalentes y cómo interactuar con una persona mayor con distintos niveles de deterioro cognitivo.
Gracias a esta formación, los escolares adoptan un rol profesional al interactuar con personas mayores. Participan en terapias de rehabilitación neurológica y colaboran con los residentes en actividades que realizan a diario. Los escolares cambian su percepción de la persona mayor y ponen en práctica estos cambios en su entorno familia y se despierta la orientación para su futuro profesional.
Por lo que respecta a los residentes de José Ma. Azkuna, el programa da múltiples mejoras. Al estar con los escolares, se aprecia mayor atención y duración en la realización de actividades; menos alteraciones conductuales y más esfuerzo, participación e interacción social. Además de las que se realizan en el Colegio, el programa comprende tutorías de los profesionales de la residencia con el grupo de primer curso de Bachiller.
Los niños de Secundaria, participan en el proyecto con residentes autónomos o que tienen deterioro cognitivo leve. Entre las actividades está la terapia dual (aspectos físicos y cognitivos), rehabilitación física, y actividades como debates, historias de vida y técnicas de reminiscencia. Realizan estas actividades en conjunto con la familia de los residentes. Se valen de tecnología, usar tabletas digitales en las que enseñan a los residentes sus lugares de nacimiento (en caso que vivan lejos) o fotos históricas de los lugares en los que han desarrollado su vida.