El gobierno federal destinó entre enero-septiembre pasados, $615,424 millones, caída de 4.1% en comparación 2024, la mayor caída para un período similar desde 2018, cuando cayó 4.2%, hechos repetidos en los últimos 7 años.
La Secretaría de Hacienda indicó que las caídas se observan en otros rubros: Medio ambiente, seguridad, cultura, vivienda, entre otros, obedece a la migración para lograr la universalización en salud, lo que obliga a observar el rubro de protección social. Ahí hay gasto de IMSS-Bienestar, parte fundamental que va a centralizar los servicios y atención de la salud, aunque las unidades médicas IMSS-Bienestar muestran pobreza.
Al tercer trimestre 2025 se ha desembolsado $132,661 millones en IMSS-Bienestar, incremento de 42% anual, sin embargo, no explica cuáles unidades médicas se beneficiaron con tales millones. Hacienda cita que la cifra importa, sin embargo, no se transparenta que benefició tales millones de papel, pues hospitales, trabajadores de la salud y pacientes sufren.
En México, el gasto en salud viene a la baja hace décadas. En referencia, el gasto que la Organización Mundial de la Salud, considera adecuado es 6%; en 2024 el gasto fue 2.7% del PIB, lo que explica con claridad la pobreza y los lamentos que se generan en los hospitales públicos en México.
“Vamos hacia la universalidad del sistema de salud. No más IMSS, no más ISSSTE, no más IMSS-Bienestar, etc. Vamos a crear un sistema universal de salud donde se atiendan las problemáticas totales que tiene la salud, y no sólo un tema u otro”, declaró a legisladores, Bertha Gómez, subsecretaria de Egresos. Cuestionada sobre cuándo se lograría ese sistema de salud, se contradijo al decir que “para nada desaparece” el IMSS y el ISSSTE.
“No se trata para nada de eso. “Se trata que no haya restricciones para que una persona sea atendida en cualquier unidad médica de cualquiera de estos sistemas”. Y surge la promesa salvadora, para 2026 destinará $996,254 millones, 5.8% mayor que en 2025, aunque es el 2.6 % del PIB, porcentaje que se maneja hace décadas.
Con Peña Nieto, el promedio de gasto en salud fue 2.5% del PIB sin las quejas que de hospitales y pacientes hoy surgen. ¿Por qué hay carencias críticas con 2.6%? Cuentas y más cuentas, que en los hospitales representan, “puros cuentos”. Un recorrido por los hospitales revela la verdad dolorosa. El dinero no llega.
La historia se repite. Cuando AMLO gobernó el entonces Distrito Federal prometió atención médica gratuita, sin embargo, nunca hubo insumos, ni mantenimiento, ni dinero. Fue una promesa que AMLO amplió al país.