El potencial para ser adictiva se puede juzgar en función del daño que cause, de su valor en la calle, de en qué medida active el sistema dopamina cerebral, de lo placentera que la gente dice que es, en qué grado provoca síntomas de abstinencia, y de la facilidad con que se enganchará a ella quien la pruebe.

Heroína, la droga más adictiva. Opiáceo que hace que el nivel de dopamina del sistema de recompensa del cerebro se eleve 200% en animales de laboratorio. Es peligrosa porque la dosis que causa la muerte es sólo 5 veces mayor que la dosis uso. Es la segunda droga más nociva considerando el daño que causa a consumidores y la sociedad. En 2009 el mercado de opiáceos ilegales alcanzó 68 mil millones de dólares.

Cocaína, interfiere en el uso que el cerebro hace de la dopamina para transmitir mensajes de una neurona a otra. Impide que las neuronas desactiven la señal de la dopamina, lo cual causa activación anormal del circuito de recompensa del cerebro. En animales, la cocaína hace que el nivel de dopamina se eleve más de 3 veces del normal. Se calcula que 20 millones de personas consumen cocaína en el mundo. En 2009, el valor del mercado de esta droga era de 75 mil millones de dólares.

Crack, la tercera droga más perjudicial. 21% de las personas que la prueba se convertirán en dependientes en algún momento de su vida. Es parecida a otros estimulantes adictivos, como metanfetamina, problema cada vez mayor a medida que se hace más accesible, y otras sintéticas.

Nicotina, principal sustancia adictiva del tabaco. Al fumarlo, se absorbe muy rápido por los pulmones y se transmite al cerebro. Más de dos tercios de los estadounidenses que han fumado dice haberse convertido en dependientes. En 2002, la Organización Mundial de la Salud calculó más de 1,000 millones de fumadores, y se prevé que en 2030, acabe con la vida de más de 8 millones de personas al año. Las ratas aprietan un botón para recibir nicotina directamente al torrente sanguíneo, lo cual hace que los niveles de dopamina del sistema de recompensa del cerebro aumenten 40%.

Los barbitúricos (caramelos, bombones, barbis, demonios azules o muñecas), son drogas que se utilizan para tratar la ansiedad e inducir el sueño.
Interfieren en las señales químicas del cerebro, lo cual hace que diversas regiones dejen de funcionar. A dosis baja producen euforia, a dosis elevadas son letales pues inhiben la respiración. La dependencia era frecuente por el fácil acceso con receta, pero ha descendido desde que se han sustituido por otros. Esto pone de relieve el papel que el contexto desempeña en la adicción. Si una droga adictiva no es fácilmente accesible, no puede causar mucho daño.

El alcohol, a pesar de ser legal en gran parte del mundo, provoca múltiples efectos en el cerebro. En experimentos de laboratorio aumenta los niveles de dopamina en el sistema de recompensa cerebral entre 40 y 360%. Cuanto más bebían los animales, más subían los niveles. 22% de las personas que han tomado una copa desarrollarán dependencia del alcohol. La Organización Mundial de la Salud calcula que 2, 000 millones de personas consumían alcohol en 2002. En 2012 murieron 3 millones por el daño que la bebida causa. Algunos especialistas clasifican el alcohol, como la droga más perjudicial. Salud porque no sea así.