Corría el año 1980.
Quien escribe, bisoño reportero de 23 abriles, cubría la “fuente” de la Aduana Marítima en lo que entonces se llamaba Zona Franca de Tampico –el muelle– y después se rebautizó como Recinto Fiscal Autorizado.
El titular de la dependencia, Salvador Carrillo, pintaba un panorama económico oscuro para la década que apenas empezaba y este servidor le preguntó si eso significaba que el país viviría una crisis.
Su respuesta fue lapidaria:
“¿Crisis?… Tenemos años en crisis. Sólo le vamos a agregar otras piedras al costal que ya cargamos…”
Insisto: 1980.
Lo remarco porque este fin de semana el PAN, a través de su Coordinador en San Lázaro, Marko Cortés, culpó al ex Secretario de Hacienda y ahora candidato por el PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, de “la profunda crisis económica que vive México”.
¿De cuál crisis habla?… ¿La lopezportillista de 1980?…¿Podría ser la surgida en 1985 con la brutal inflación delamadridista?… ¿Será la salinista de 1993-1994?… ¿Tal vez la de 2002 cuando Meade laboró en el gabinete económico foxista?…¿Se refiere quizás a la del 2008, cuando éste fue colaborador calderonista en la SHCP?
Por favor don Marko.
México vive una crisis en todos los sentidos desde que José López Portillo nos prometió administrar la prosperidad. No ha existido en el país un oasis a lo largo de 40 años y culpar sólo a Meade de la emergencia económica que sufrimos en estos momentos no es un error del señor Cortés, es un disparate que se acerca al cretinismo, porque el gobierno de Enrique Peña no inventó la crisis. Simplemente como dijo aquel funcionario ochentero, también le cargó más piedras. Igual que sus antecesores, incluidos los propios panistas.
Por supuesto que el ex titular de Hacienda tiene explicaciones que dar sobre su intervención en las tareas que le encomendaron. Por supuesto que una cuota de esos problemas que nos aquejan –cuán grande sea no lo sé– sí le toca al externo del tricolor. Que asuma su responsabilidad es un deber, pero de ahí a que sea el verdugo de la economía mexicana hay un abismo.
Señor Cortés, en lugar de opinar sobre el proceso electoral y de otros partidos, me gustaría -mucho– que atendiera mejor su trabajo como diputado, desde donde hasta ahora nos receta a los mexicanos, junto con sus colegas, puñalada tras puñalada…
CIEN COLONIAS
Para quienes tratan de encontrar culpables de los problemas que en ocasiones sufre Victoria en el abasto de agua potable, este dato debería interesarles.
Poco más de un año atrás, cuando la actual administración de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado capitalina inició sus labores con Gustavo Rivera Rodríguez como Gerente General, en esta localidad alrededor de cien colonias populares no recibían el líquido. Existía ya la red para hacerlo, pero los problemas técnicos y financieros que sufría la COMAPA victorense eran tantos que complicaban terriblemente cumplir con el servicio.
Ahora, doce meses después, los habitantes de esas ciento y pico de colonias ya tienen agua en las llaves de sus hogares. Quedaron en el pasado esas privaciones.
Ha sido una tarea difícil lograrlo. Ha costado dinero, tiempo y muchos esfuerzos, pero gracias a la colaboración de los propios usuarios que aportaron su paciencia y su apoyo a sus autoridades, se logró.
}¿Sigue habiendo problemas?… sí, seguramente los hay y los habrá, pero si se sigue el ejemplo de esos miles de victorenses que le apostaron a la confianza, por lo que se ve, se podrán resolver a corto plazo…
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