México crece económicamente sin recurrir a deuda externa, valioso, en especial en crisis por la pandemia. En el primer semestre 2021 la economía creció 7.4% en comparación mismo periodo 2020, cifra similar a la de EE. UU., la diferencia es que ese país desarrolla programa de gasto con apoyos directos a empresas y personas físicas llevando el déficit de presupuesto a 15% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 y a 10% en 2021, los más importantes en la historia de ese país.

Colombia al tratar de subir impuestos para paliar el costo de la crisis enfrentó protestas. En México, el déficit se mantiene abajo de 3.4% del PIB en 2021 y 4.7% en 2020. Andrés López gasta poco, es una de las razones por las que la inflación se mantiene razonablemente baja, aunque haya alcanzado 6%, el peso, estable. Lo que se cuestiona es que se utilice dinero público para construir y comprar refinerías o construir un tren y ampliar un aeropuerto sin atender a los estudios de factibilidad, solo porque López así lo desea.

Se cuestiona que López saqueara fondos y fideicomisos, como Fonden, (Fondo para la Atención de Emergencia), para financiar gasto corriente. Lo interesante de México es que cuando los países incurren en un gasto sin freno para promover la recuperación económica, México no lo hace y aun así tiene un rebote saludable. Es cierto que la economía de EE. UU., tira de la nuestra, lo cual se revela en la más rápida recuperación de actividades secundarias, en especial en las manufacturas; pero todos los segmentos de la economía tienen recuperación, incluso el sector Servicios que no depende directamente del mercado norteamericano.

Una vez que se levantan las restricciones a las actividades impuestas, cada uno salió a buscar cómo salir adelante, como están acostumbrados en el sector informal, a buscar y hacer sin apoyo oficial. Los problemas severos, fundamentales, son falta de reglas claras y echar reversa rompiendo reglas y leyes a decisiones pactadas, lo que crea desconfianza, por lo que la inversión fija, la construcción y la inversión en finanzas, están deprimidas. Aunque estamos creciendo bien, sectores vitales de la economía no crecerán a mediano y largo plazo.

López muestra que se puede crecer sin incrementar el gasto y no provocar déficit, aunque el crecimiento no es parejo en sectores financieros e inversión fija, una debilidad fuerte. México crece al mismo ritmo que EE. UU., hasta ahora, pero ese país es fuerte y tiene recursos comerciales intensos, de los cuales México carece. Aunque la economía crece, el ingreso de las familias cayó 6% en 2020 respecto de 2018, pero los ingresos provenientes del trabajo cayeron más, 11%. El gasto en salud subió 41%, en parte por la pandemia, por el colapso del sistema público de salud y por la mesura en el gasto por Andrés López, que apretó más al Sector Salud al tenerlo sin insumos básicos para atender pacientes, so pretexto de corrupción, fenómeno que en México ya se acabó, según el mismo López reitera.