Tríada oscura (rasgos de la personalidad que definen mala persona) Narcisismo, tiende a centrarse en sí misma, fantasea con poder ilimitado y necesita admiración. Psicopatía, falta de empatía, convierte a la persona en manipulador, poco confiable y desinteresado por sentimientos de otras personas. Maquiavelismo, actitud cínica y tomar estrategias para beneficiar su propio interés. Alto nivel de tríada oscura se asocia con bajo nivel en simpatía, honestidad y humildad.
Hace 100 años, se aseguró que la inteligencia se compone del factor G. Explica por qué es probable que la persona con puntuación alta en un tipo específico de prueba de inteligencia obtenga una similar en otras pruebas de inteligencia. Hoy aseguran que esta tendencia explica la malevolencia o lado oscuro (factor D) Sugiere que egoísmo, rencor o sadismo, comparten un denominador común y aunque parece más habitual que una persona sea egoísta antes que psicópata, todos los aspectos oscuros de la personalidad están en estrecha relación y se basan en una tendencia: si se tiene uno de estos rasgos, es probable que desarrollar alguno de los otros.
Si una persona exhibe comportamiento malévolo específico, gusto por humillar a otros, tiene mayor probabilidad de participar en actividades malévolas, mentir, hacer trampa o robar. Se ve en violencia extrema, incumplimiento de normas, mentira y engaño en sectores corporativo o público.
Es útil para evaluar la probabilidad de que la persona vuelva a delinquir o participe en conductas dañinas. Es la tendencia a maximizar la utilidad individual, sin tener en cuenta, aceptar provocar de manera malintencionada, falta de utilidad para los demás, acompañada de creencias como justificaciones. Hábito de colocar nuestros objetivo e interés antes que los de los demás provocándonos placer lastimarlos. Se acompaña de justificaciones que sirven para evitar sentimientos de culpa o vergüenza.
Investigadores preguntaron a más de 2,500 personas en qué grado se mostraban con: “Vale la pena sufrir poco para ver a otros recibir el castigo que merecen” o” Sé que soy especial, pues me lo dicen”. Se preguntó sobre su agresividad, impulsividad y comportamiento egoísta o poco ético. La investigación muestra que los rasgos oscuros surgen de un núcleo común. El factor D está presente en 9 de los rasgos oscuros más estudiados: Egoísmo: preocupación excesiva sobre la propia ventaja a expensas de los demás.
Maquiavelismo: actitud manipuladora e insensible y creer que el fin justifica los medios. Desconexión moral: procesamiento cognitivo que permite comportarse sin ética sin sentir angustia. Narcisismo: sentido de ser superior y extrema necesidad de recibir atención. Derecho psicológico: creencia de que uno es mejor que los demás y merece mejor trato. Psicopatía: falta de empatía y autocontrol, combinada con comportamiento impulsivo. Sadismo: deseo de causar daño mental o físico a otros para el propio placer o para beneficiarse a sí mismo. Interés propio: deseo de promover y resaltar el propio estado social y financiero. Rencor: disposición para causar daño o destruir a otros, incluso si uno mismo se daña en el proceso.