El escenario económico en Latinoamérica, es un grupo de países con economías emergentes y debilidades que vulneran la capacidad de crecimiento. Región con grandes riquezas, sigue bajo amenaza de variables contra crecimiento y desarrollo, como la debilidad de las instituciones, corrupción, catástrofes naturales.
En los últimos años, Latinoamérica abrió sus fronteras con acuerdos comerciales. México es un caso. Principal socio comercial de Estados Unidos, con un producto interior bruto (PIB) supeditado al comercio global. Es destacable la negociación del Tratado de Libre Comercio en medio de disputa entre China y Estados Unidos, que afecta el comercio global. Hay un lastre para el crecimiento del país. Aspectos como la corrupción, la debilidad del gobierno en materia fiscal, instituciones frágiles o la vulnerabilidad del gobierno, derivada de esa tendencia política caracterizada por el hiper liderazgo en los partidos, propician estructuras políticas débiles y frágiles.
Aunque, la situación no es la misma de hace 50 años, la simple noticia de que un narcotraficante doblegó al Gobierno de México y liberó un delincuente, debilita la confianza institucional e internacional. Hay situaciones decepcionantes como el caso de Venezuela o Bolivia, donde los conflictos políticos llevan a esos países a situaciones bastante tortuosas. Aun así, muchos países poseen buenas tasas de crecimiento impulsadas por la capacidad de generar nuevos flujos de crecimiento, siendo el caso de México.
La capacidad de estos países, que forman parte de la estrategia de compañías que desean abrirse a Estados Unidos y desean entrar a Europa por España, los lleva a ser foco del interés de muchas economías. Pese a ser atracción de inversión extranjera directa (IED) esta capacidad de atracción se acota por incapacidad de los gobiernos para combatir los aspectos que vulneran las garantías del inversor. La corrupción y la inseguridad jurídica que aporta la debilidad de las instituciones, son detractor para la IED, al no tener el país, la capacidad de garantizar el capital de la inversión, así como el correcto desarrollo del negocio en el país. Desde un asalto hasta el cobro de tasas indebidas, acaban corriendo al inversor, una tragedia, pues Latinoamérica posee tasas de informalidad elevadas. El Salvador, posee 72% de sus empresas en economía informal, un lastre pues los gobiernos no tienen capacidad de hacer eficiente y efectiva la recaudación fiscal, lo que compromete el crecimiento y bienestar social pues la falta de recursos impide a los gobiernos cumplir con sus obligaciones con proveedores, sus servicios públicos básicos y con sus acreedores.
El promedio de deuda en Latinoamérica es 69% sobre el PIB, respecto de, España (99%), Portugal (121%) Italia (132%) o Grecia (176%), no son elevados. La deuda en Colombia es 51% del PIB, en Chile, 27% (FMI), no es problema, pero los niveles de corrupción, con economía informal de alto porcentaje, pago de deuda a intereses más elevados que en otros países, son el gran problema. Los elevados costos de la deuda y la debilidad en materia fiscal, comprometen al país y el Gobierno debe pagar mayores intereses por la financiación. El costo promedio de la deuda pública en Latinoamérica es 2.5 veces superior al de la Zona del Euro (Banco Mundial)
Esta situación de niveles de deuda no alarmantes, por poseer las instituciones estructura débil, representan el gran problema. Los gobiernos deben mostrar cautela con los niveles de deuda. Hace meses, el FMI rescató a Ecuador para sanear sus cuentas públicas que presenta niveles de deuda de 50% del PIB, algo que no ha ocurrido en España, donde con una deuda del 99% del PIB, el país presenta una prima de riesgo mucho menor y una situación financiera estable que le permite ser inversor en otros países.

Conflictos Económicos en Latinoamérica. ¿Por qué?
El escenario económico en Latinoamérica, es un grupo de países con economías emergentes y debilidades que vulneran la capacidad de crecimiento