Por más que los actores políticos pretendan levantar el vuelo y destacar en este proceso electoral rumbo al 2024, los hechos trágicos ocurridos en el estado les ha impedido ser blanco de los reflectores.

Ni siquiera el showcito que se aventaron los diputados panistas en el arranque de su primer periodo ordinario de sesiones con el chistecito de llevar un cartón de huevos para los morenos e interrumpir con sus alegatos la sesión les fue suficiente para llamar la atención de los tamaulipecos que más que divididos por temas partidistas, se encuentran unidos en oración por la tragedia que enlutó a más de una decena de familias.

La visita de Sheinbaum el viernes pasó desapercibida después del domingo por la tarde; el desayuno con medios al que invitó el Senador Cabeza de Vaca en Victoria donde mostró su interés por ser reelegido en el cargo no trascendió y así sucederá con todos aquellos que pretenden adelantarse a los tiempos.

No nos interesa, no ahorita.

Ahí tiene usted a los alcaldes bien chambeadores en el último año de su gobierno, ¡ya para cuando! Así los queremos ver, pero toda su administración.

Por cierto, En Victoria vieron las barbas de su vecino cortar y por eso pusieron las suyas a remojar. Ya tenían el antecedente de lo ocurrido en el Colegio Antonio Repiso y cuando se enteraron de la tragedia de la iglesia comenzaron a hacer las verificaciones en los edificios públicos, que hay que decirlo, deberían de haberlo hecho desde siempre.

Esta semana ya se clausuró un espacio de una escuela y dos puentes peatonales que tienen años poniendo en riesgo a la población por las deplorables condiciones en las que se encuentran pero que finalmente se dieron cuenta y clausuraron.

Es una buena acción, lo menos que queremos es que una tragedia de esa magnitud se repita por negligencia de alguien.

En fin.

Concentrémonos en lo verdaderamente importante.

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales