Hacer las cosas a mi manera ya no funciona, porque está claro, que además de empatía, en cualquier relación se necesita estar al día, y si bien es cierto que habrá muchas cosas que pueden tener entrada en tu vida para pretender renovarla, nada de eso, sin amor ocurriría.
Hacer las cosas a mi manera ya resulta por demás anticuado y aburrido, porque parece ser, que todo se mide por los años transcurridos, si lograste ser feliz con lo logrado, nada podrías pedirle ya a la vida, por el contrario, si todo te pareció gris y estas frustrado, difícilmente podrás salir, de lo que con el tiempo te espera.
Hacer las cosas a mi manera, resulta ahora ser un lastre pesado, porque siempre dejo a mi paso gente herida o resentida, pero nunca conforme como debía, al pensar que lo que hago pueda hacer al menos generar una sonrisa a todos aquellos que por la prisa se van sin despedirse de mi vida.
Hacer las cosas a mi manera, se convirtió de pronto en una costumbre, que por cierto, apagó la luz al que pidió se le alumbrara, para dejar la oscuridad que lo confundía.
Hacer las cosas a mi manera, no resulta ser como otros quisieran que fuera, porque nadie se toma la molestia de preguntarte si lo que haces, no lo hace cualquiera.
Pasado el tiempo va cayendo de mis ojos la banda que me pusiera, pensando que hacer por otros lo que pensaba que era, resultó al final, ser sólo las cosas como era ya la costumbre.
Hacer las cosas a mi manera no se volvió en mí una costumbre, porque cambió mi vida de adentro hacia afuera, ahora siento que aunque me muera, no podré cambiar a nadie, si no viven a su manera.

Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com