Se que en la actualidad no hay muchos detalles que te ayuden a levantar el ánimo más sin embargo, si tenemos vida y salud hay que decidirnos, hay que estar contentos, esforzarnos que nuestras convivencias con familia, amistades en una palabra semejantes, sean positivas, infundir alegría, positivos, dejar nuestras dificultades en un sitio encerradas, atrapadas que no pueden salir en nuestra charla ya que el resultado será el negativismo y la tristeza, el cordialismo infunde ánimo, es volver a nuestro hogar contentas en primer lugar porque tuvimos la oportunidad de salir de la rutina la que en ocasiones suele agobiar, desalentar por su cotidianidad.

De sobra sabemos que la existencia es un vergel de rosas, hay problemas y preocupaciones más también hay soluciones asentadas en nuestra fe.

La inconformidad se contagia así como la queja constante, se toma como un desahogo más es propio de quien las vierte frecuentemente por malas decisiones la compañera o el amigo nada puede hacer y sólo lo estamos llenando de nuestra pesadumbre.

Cuántas veces cuando ésto acontece deseas correr de ésto que te está abrumando y tú sólo querías distraerte.
En la actualidad lo que se está viviendo cae en la fatalidad, pero como decía aquella antigua canción “Lo que será, será”, si nos desagrada nada podemos hacer para cambiarlo, lo que si se puede es levantar el ánimo y procurar que nuestro entorno sea tranquilo en lugar de beligerante, de esta manera abrazaremos nuestra propia paz y la de los nuestros.

Por hoy es todo.

Hasta la próxima. Carpe diem.