“Lo que es pecado de muchos queda sin castigo”

Marco Anneo Lucano

 

Hace más años de los que quisiera, en la sala de juntas de Palacio de Gobierno, el entoncs gobernador Emilio Martínez Manautou concedió una entrevista, con el tema de la inseguridad que en ese tiempo –no tanto como ahora– azotaba a Matamoros.

Corría 1984 y quien escribe, recién llegado a Ciudad Victoria como jefe de redacción del nuevo periódico La Verdad, se contaba entre apenas unos diez o doce reporteros –no estaba tan poblado el gremio– que asistían a una conferencia inusual con el doctor.

En ese tema, el inolvidable columnista Lupe Díaz (padre) sometía al mandatario a un interrogatorio ácido y ante la protección que el gobernador le concedía a Ricardo Zolezzi, jefe de policía en esa frontera, quien era acusado no sólo de ineficaz sino también de oscuras relaciones con un desaparecido jefe delictivo de la época, Lupe le espetó una frase popular que en esos momentos fue toda una editorial sobre la respuesta de un gobierno hacia los infractores de la ley:

¿De qué sirve un chipote sin sangre?

Tenía el dueño y director de El Gráfico sobrada razón y su pregunta aún conserva vigencia. ¿De qué sirve exhibir y satanizar a algún funcionario si no hay castigo para sus andanzas ilegales?

Viene al caso lo anterior por los reiterados anuncios en el Congreso del Estado sobre las presuntas corruptelas y violaciones a la ley de una cauda de ex presidentes municipales, ex titulares de dependencias descentralizadas y hasta del mismo ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, reflejadas en los informes de sus respectivas cuentas públicas, en donde de acuerdo a la Comisión responsable de ese tema, nueve de cada diez presentan anomalías de menor dimensión hasta rangos de primer nivel.

La verdad, no entiendo a los diputados, específicamente a los emanados de MORENA, en su afán de lanzar acusaciones que se quedan en lo mediático mientras en lo penal sólo les hacen cosquillas a los acusados. Hasta ahora esa ha sido la tónica y todo indica que así seguirán.

En ese tráfago de inconsistencias, irregularidades y hasta presuntos delitos perpetrados por la camada cabecista que asoló a Tamaulipas durante seis años, no parece haber bases –es lo que se advierte por la falta de resultados judiciales– para sustentar denuncias formales que por lo menos les quiten dos noches el sueño a los aparentes responsables de esos desmanes.

¡Cuántarazón tenía Lupe Díaz!…

VINCULACIÓN, DIVINO TESORO

Apenas ayer comentaba sobre los objetivos del rector Dámaso Anaya de llevar a la UAT a niveles académicos que la ubiquen entre los primeros diez lugares como universidad e excelencia académica y al día siguiente otra buena noticia llega en s mismo ámbito.

Si bien para una universidad es fundamental su nivel de enseñanza, otro factor que debe cuidarse en extremo es su vinculación con los sectores productivos, a fin de aportarles profesionales de primerísimo nivel, que en los hechos ayuden al país y obviamente a Tamaulipas, a lograr un desarrollo económico con todas sus consecuencias en empleos y calidad d mano de obra.

Por eso m complace ver los acuerdos iniciales con el sistema portuario de Altamira para unir esfuerzos e intercambiar sus respectivos activos. Esa receta es la mejor para obtener resultados satisfactorios.

Bien por ese acercamiento. Espero que se replique en otras áreas que también necesitan de personal altamente calificado como el que puede aportarla UAT…

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