El Congreso de la Unión aprobó en la Ciudad de México reducir la edad de 21 a 18 años, como requisito para ser diputado federal o local, pero de inmediato surgió el reproche de que eso no hará por sí solo que su desempeño sea de mejor calidad. 

Y tienen razón los detractores, pues no se trata de edad para ser un buen legislador, ni siquiera una educación universitaria garantiza que un diputado o senador haga una gestión exitosa en cuanto que resuelvan y satisfagan las necesidades de los mexicanos. 

“Si yo fuera diputado” fue una de esas exitosas películas de Cantinflas porque encarna el actor el papel de un diputado de ficción, imposible de existir pues actúa a favor de la gente, primero los pobres, diría López Obrador. 

Recordamos que en las postrimerías de su vida, el profesor Pedro Pérez Ibarra impuso en Nuevo Laredo como diputado federal a un anciano que salía fotografiado en las primeras planas de los periódicos de la Ciudad de México, plácidamente dormido durante la presentación del informe presidencial. 

Fue don Pedro un cacique que ponía desde el presidente municipal hasta al más modesto velador de la ciudad, pues ejercía un poder omnímodo sustentado en su compadrazgo con Fidel Velázquez Sánchez. 

Retomemos el tema de la columna. Un diputado o diputada no será un buen representante popular porque sea joven, maduro o senecto.  

Francisco García Lozano, Jorge Camargo Torres, Bruno Alvarez Valdez, José Ortiz Rosales, El Gallito; Gustavo Cárdenas Gutiérrez, Rafael Orozco Domínguez, entre otros, fueron diputados de oposición e hicieron importantes aportaciones. 

Tienen como característica común, más que una preparación escolar determinada, una vocación de servicio, voluntad de hacer un cambio y el deseo de ascender en la carrera política a base de conseguir beneficios para la colectividad. 

Esto de la edad nos hizo recordar una vieja película donde los protagonistas pertenecían a la alta clase política. En una reunión, un añoso senador conversaba animadamente con sus amigos pero de manera inadvertida dejaba de hablar en inglés para hacerlo en idioma francés. 

Se le iban las cabras, para decirlo coloquialmente. 

También nos viene a la mente que el abogado Fernando García Aguirre, de la famosa dinastía de los Kennedy de Nuevo Laredo, presumía de ser el Secretario del Ayuntamiento más joven, al menos en Tamaulipas. 

Fue durante la gestión edilicia de Héctor La China Canales Escamilla, en el trienio 1978-1980, cuyo mérito fue haber derrotado en las urnas a Luis Lauro Longoria, el candidato del presidente municipal saliente, Carlos Enrique Cantú Rosas, señor, del PARM. 

Fernando tenía 21 años de edad al tomar posesión del cargo edilicio. Tres años después, García Aguirre se movió para conseguir la nominación del PRI para la sucesión de La China, pero no tuvo la mínima posibilidad. 

Dos pesos pesados del PRI se enfrascaron en una inédita y atípica contienda por la candidatura: el cacique cetemista Pedro Pérez Ibarra y el poderoso empresario Héctor Bolaños Calzado, ganando el primero de ellos por un increíble default político. 

Se hizo una consulta o elección interna cuyo resultado fue impugnado por ambas partes aunque el triunfo parecía favorecer a Bolaños Calzado. Entonces se decidió declarar un empate y convocar a un tercero en discordia. 

El favorecido fue Jesús Cárdenas Duarte, un obscuro personaje que estaba a cargo del PRI municipal, con problemas con las bebidas espirituosas, cuya gestión fue mediocre. 

Durante su encargo se le inventó la anécdota de que su esposa lo defendía cuando sus amigas le preguntaban en sus reuniones que si era cierto que su marido Jesús era aficionado al alcohol. 

Le atribuyen que la señora respondía invariablemente que no era aficionado, sino todo un profesional de la bebida. 

Rematamos la colaboración con el apunte de que el presidente municipal de Tampico, Jesús Nader y su esposa Aída Féres de Nader, fueron anfitriones de la fiesta del bicentenario de la fundación de la ciudad. 

El Gobernador Américo Villarreal Anaya y otras autoridades civiles y militares, aplaudieron con emoción el mensaje de Nader, donde aseguró que Tampico está llamado a ser ejemplo nacional. 

Américo dijo por su parte, que Tampico ha sido clave con una presencia épica y heroica en las grandes transformaciones nacionales y pidió que esos hechos deben preservarse. 

Cumplen años el comunicador fronterizo Nahum Rivera Juárez y en Tampico, Adán Moctezuma, así como Oscar Mario Hinojosa Ramírez de Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal, en Nuevo Laredo. 

En tanto que Leonardo Ambrosio Linares López recibió título universitario de ingeniero en tecnologías de la información, y lo presume con orgullo su abuela Mary Jaramillo. 

Un amable lector nos hizo la aclaración de que el ex edil victorense Miguel González Salum cumple años pero hasta el 8 de diciembre. 

Fiesta en el hogar de Carlos Castro de Diana Alanís Guerra por su cumpleaños en Reynosa. 

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com