Otra crisis envuelve al gobierno de Tamaulipas y además, de carácter nacional, por el asesinato de una activista social que pidió protección desde el 10 de octubre del año pasado, porque era acosada en su casa de San Fernando, donde fue muerta a balazos la noche del Día de las Madres.
La ONU, Amnistía Internacional, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras organizaciones, pidieron al gobierno mexicano, el esclarecimiento del crimen y un castigo severo para los autores.
El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció en la ciudad de México, que pediría al gobierno de Tamaulipas una investigación exhaustiva sobre el caso y ofreció la colaboración federal.
También se dijo dispuesto el encargado de la seguridad interior, a entregar apoyos a la familia de la víctima.
Se llamó en vida Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, era mayor de edad. Una hija suya fue secuestrada por delincuentes que exigieron dinero a cambio de dejarla ir, pero no cumplieron, pues le quitaron la vida.
Doña Miriam Elizabeth se cansó de tocar puertas del gobierno, pues nunca fue atendida en su reclamo de justicia. Ella misma se encargó de investigar el delito que le costó la vida a su hija, hasta descubrir la identidad y direcciones de los delincuentes.
Gracias a su investigación personal, la Policía capturó a los secuestradores y un juez los condenó a purgar sentencias de reclusión.
También pudo la señora Rodríguez Martínez localizar la tumba clandestina donde los malhechores habían tirado los restos mortales de la muchacha.
Miriam Elizabeth se convirtió desde entonces en una activista social que participaba con otras víctimas de la violencia, en la búsqueda de personas y en manifestaciones de protesta contra funcionarios gubernamentales, por su falta de voluntad para dar buenos resultados.
El 10 de octubre de 2016, apenas diez días después de rendir protesta como Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca atendió en su oficina a un numeroso grupo de familias que han sufrido la tragedia de un ser secuestrado.
En esa ocasión, Miriam Elizabeth mostró a Cabeza de Vaca copias de expedientes y recortes de periódicos donde los grupos identificados como colectivos de desaparecidos, habían hecho hallazgos de fosas con restos humanos.
Reveló que su activismo en San Fernando le hizo perder la tranquilidad, pues era objeto de amenazas por parte de personas que pasaban frente a su casa y le hacían señas de que tarde que temprano, le harían daño.
Por eso, cuando ocurrió la fuga de 29 reos en el penal de Victoria, la señora de San Fernando pidió protección al Gobierno de Tamaulipas, y al no obtener respuesta, alzó la voz ante la CNDH.
Ayer hubo conferencia de prensa donde el Procurador General de Justicia, Irving Barrios Mojica, aseguró que la casa de Miriam Elizabeth tenía tres rondines de vigilancia, de policías ministeriales.
Los mismos periodistas presentes en el lugar hicieron tres especulaciones: 1, es mentira que la cuidaban, 2, pusieron a los agentes más chambones a hacer los rondines, y 3, ellos mismos fueron los que la ejecutaron.
También hubo otros episodios de violencia, en Victoria, con cuatro abatidos, tres en una sola acción, (dos varones y una dama), y otro por el rumbo de la carretera Interejidal; en Aldama se produjeron tres bajas humanas.
Tamaulipas sigue siendo referente nacional en asuntos de violencia e ingobernabilidad.
Mañana se cumplen tres años de que se empezó a aplicar aquí una estrategia federal debido a que el gobierno de Egidio Torre Cantú era sólo un espantapájaros, pero los delincuentes siguen teniendo el control de las calles.
En Nuevo León, el gobierno de El Bronco inauguró otra estrategia de seguridad, pero aquí no han tomado iniciativas sobre el tema, excepto presidentes municipales como Óscar Almaraz Smer y Jesús de la Garza Díaz del Guante, que atienden los clamores ciudadanos.
Rematamos aquí la colaboración porque nos volvió a ganar el tiempo. La escribimos en Ciudad Mante, donde asistimos a las exequias de la señora Rafaelita Piñeyro viuda de Díez, acaecida a los cien años de edad.
Dimos el pésame a Rafael Díez Piñero y a su familia, junto con una pléya de de funcionarios y políticos, si como gente del pueblo, que dieron emocionado adiós a la querida señora.
Estuvo presente doña Bertha del Avellano de Enrique Cárdenas González y su nieto, hijo de Enrique Cárdenas del Avellano, que se encontraba en Nayarit.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com