Frente a un numeroso grupo de reporteros de Ciudad Victoria, el entonces Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José Manuel Adame Mier, respondía a los cuestionamientos sobre la ola de denuncias contra el azote que en ese tiempo eran los llamados “porros”.

Su argumento para responder a las denuncias que en forma cotidiana surgían por doquier ante los atropellos de turbas de universitarios, fue una lamentable validación de las tropelías de los acusados:

“Actúan así”, dijo, “porque tienen capacidad de respuesta”.

En ese dejar hacer a placer a esos malos estudiantes, Adame terminó por perder a corto plazo el ya escaso control que sobre ellos tenía. Se le fueron de las manos y provocaron la mayor crisis que en Victoria ha sufrido esa casa de estudios, la cual por su saldo trágico es mejor tratar de olvidar.

¿A qué responde traer al presente este episodio negro?

Bueno, sucede que ese capítulo social parece reflejar lo que hoy sucede en el plano político con el partido MORENA.

Es un juego peligroso para su estabilidad el que hoy protagoniza ese partido. Me atrevo a calificarlo como muy peligroso.

El juego podría llamarse “Péguenle a Monreal”, el senador que tras su auto destape como aspirante a ser candidato de esa facción a la Presidencia de la República, para decirlo en términos boxísticos –disculpe los anglicismos– ha encajado jabs, uppercuts, ganchos al hígado y en el más cercano de los casos –el de su choque con el gobernador de Veracruz– un directo a la mandíbula. Al botón, como dicen los amantes del pugilismo.

Y es aquí donde se acomoda ese paralelismo.

Monreal, como aquellos estudiantes que defendía Adame Mier décadas atrás, es quizás el único que tiene capacidad de respuesta para un juego de vencidas al interior de Regeneración Nacional. Controla a la mitad de los senadores morenistas y no es nada despreciable el número de diputados federales que le son afines. Sume a varios gobernadores –incluidos los de la oposición– que con gusto lo respaldarían con tal de causarle un dolor de cabeza a la 4T y veremos al adversario hasta ahora más temible para ese movimiento. Y durmiendo en la misma cama.

No es eso todo, igual que sucedió con el ex Rector, si no se frena esa acometida del morenismo “antimonrealista” es muy posible que cuando quieran conciliar sus diferencias con el zacatecano sea ya tarde y no haya reversa. La 4T estará sin remedio fracturada. ¿En verdad no han considerado eso en MORENA?

Parece que no. Confían demasiado en su eje rector y un día podrían lamentar no haberle bajado una rayita a su soberbia…

DEMASIADO TARDE

La postura de Jesús Nader en cuanto a la definición del candidato de Acción Nacional a la gubernatura de Tamaulipas, se da en la percepción de este servidor, demasiado tarde.

Hoy el alcalde de Tampico se pronuncia porque tambien el PAN lleve a cabo una consulta entre su militancia para determinar quién sería su abanderado en los comicios del 2002. Y hasta en el extremo de la cortesía política aplaude el método de Regeneración Nacional, el rival a vencer, para resolver esa coyuntura.

¿Por qué no planteó ese camino desde el inicio de las actividades para promoverse para ese puesto?

Al parecer, confió siempre en que la definición sería en verdad por la vía de las preferencias preelectorales. Así se platicó y así se acordó.

En estos momentos, aunque se hiciera esa consulta, ya César Verástegui le saca, como se dice en las carreras de caballos, dos cuerpos de ventaja.

Como decía el ex gobernador Manuel Cavazos, el Secretario General de Gobierno le sacó la delantera desde las trancas y hoy su posicionamiento, que originalmente era favorable a Jesús, se ha revertido, cimentado inclusive en compromisos.

Sí, me parece que el pronunciamiento es tardío…

¡FELICIDADES!

Es mi major deseo que los dos últimos años, 2020 y 2021, se conviertan en una lección amarga y el 2022 nos permita ver nuevamente la luz de la salud a plenitud.

Sigo siendo optimista y sigo esperando un mejor presente y un mejor futuro. Feliz Navidad, Dios bendiga a todos…

 

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