En la zona sur se han encendido los focos de alarma, tanto del sector empresarial como de la clase trabajadora, debido a que están en riesgo miles de empleos ante la amenaza de los movimientos de huelga, que eventualmente pudieran tomar dimensiones como lo ocurrido en Matamoros, y por otra parte la fuga de inversiones propiciadas por ese ambiente de inestabilidad.
Un hecho contunde es el caso de la firma Dragados Offshore quien cerró sus tratos con el Sindicatos Nacionales de la Industria de la Construcción de filiación cetemista y decidió trasladarse a Tabasco, que es hoy la tierra prometida.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca estuvo en la zona conurbada para asistir al cambio de presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST) y pudo escuchar entre otras cosas, en el discurso del saliente Eduardo Manzur Manzur, un reproche a la distribución de recursos de la Federación.
El empresario se quejó de que Tamaulipas debe recibir por derecho, 60 mil millones de pesos, en virtud de que aporta una recaudación fiscal de 250 mil millones de pesos anuales.
Obviamente el planteamiento es en función de que el mandatario estatal gestione o reclame mayores inversiones. Algo que ya lo ha hecho público García Cabeza de Vaca al señalar que nuestra entidad recibirá dos mil millones de pesos menos de lo que percibió el año anterior. Lo ha dicho de muchas formas, por ejemplo ha manifestado que no está pidiendo que le den el dinero al Gobierno del Estado, pero que realicen obras muy necesarias, porque la política social no traerá desarrollo ni sostendrá la economía.
EN RIESGO 30 MIL EMPLEOS
Por otro lado Eduardo Manzur dijo en su mensaje que están amenazados por la dispersión de conflictos laborales los 30 mil empleos que cada año se estaban generando en Tamaulipas, así como la permanencia de los que ya operan. Los conflictos laborales sufrido en los últimos tiempos “son alentados por intereses mezquinos, con fines políticos y partidarios”, precisó el empresario.
En esas condiciones el Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas planteó la necesidad de que intervengan la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para frenar a grupos y personas que vienen a sembrar el caos laboral con el propósito de sacar “raja” partidista y alterar la paz social.
Por su parte el gobernador García Cabeza de Vaca, señaló que el senador Napoleón Gómez Urrutia, es responsable de la desestabilización laboral que ha sufrido Tamaulipas en los últimos tiempos. El dirigente de los mineros hoy lidera la Organización Internacional del Trabajo y es a raíz de la conformación de ésta, que se generaron los movimientos de Matamoros y ahora más reciente el de Altamira.
El mandatario tamaulipeco se refirió a las demandas de dicha organización, al exigir a maquiladoras de la frontera aumentos salariales y revisión de contratos colectivos fuera de proporción.
García Cabeza de Vaca explicó que Gómez Urrutia busca la manera de quitar a los líderes de las organizaciones obreras locales, para sustituirlos por gente incondicional a su movimiento.
PELIGRA LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO
Dijo que es bueno el aumento salarial que beneficie a la clase trabajadora, pero con mesura y en orden, no se valen los paros locos fuera de la ley y de los protocolos laborales, porque de otra manera se pone en riesgo futuras inversiones que se están gestando y que tiene que ver con el ramo petrolero, eléctrico y de gas.
Como Usted ve, es un tema complicado porque la voz superior la tienen la Secretaría de Gobernación y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del ramo federal. Han sido temas cotidianos en los medios de comunicación como para que lo pasaran por alto y sin embargo no hubo interés de intervenir. Se la pongo bien sencilla, la Federación en un momento dado si no actúa por las razones que Usted quiera, debe en un momento dado instruir a sus homólogas de la entidad federativa que se trate, y tampoco lo hizo.
La 4ª Transformación requiere de un nuevo sistema sindical que sustituya a la legendaria CTM, de la que por cierto forma parte el sindicato petrolero, aunque sea de manera protocolaria porque su fuerza superior lo ha mantenido independiente. Lo mismo que pasa con el SNTE, es parte de la FSTSE (hoy desgastada) o de su filial, pero siendo numéricamente muy importante, se maneja con total autonomía.
El sector obrero cetemista ha sido históricamente uno de los tres pilares (sectores) que sostuvieron al PRI, por eso urge la construcción de un gremio o sector igualmente grande para el nuevo partido en el gobierno y para ello se siembran diferencias que tienen que ver con salarios y bonos, que efectivamente requerían mejorarse aunque en dimensiones razonables o inteligentes, porque no se puede acabar con la gallina de los huevos de oro, sin tener lamentables consecuencias.