Dice por ahí una expresión que circula las aulas universitarias. Dale poder y lo vas a conocer. Esto en alusión de los últimos acontecimientos en el gobierno federal. Donde lo mismo se recurre al uso de un memorándum para aplicar una reforma de estado como es la educativa, o bien para cancelar funcionamiento de oficinas de carácter migratorio, como sucedió en fechas recientes en Chicago, Houston y Los Angeles. El apunte pudiera sin embargo, parecer enfadoso para algunos y ventajoso para otros.
La idea de traer a este espacio esas circunstancias relacionadas con el quehacer público de las autoridades no pretenden fastidiar a alguien en particular o halagar a otros, sino simplemente hacer una recapitulación de la crónica de la Cuarta Transformación.
Como empleado de un diario nacional, fui de los corresponsales tamaulipecos que sistemáticamente di cobertura a las giras proselitistas o informativas del ahora presidente de la república, durante las tres campañas presidenciales. Pero la opinión y crítica sustentada es un ejercicio sano para quienes ejercen el poder o quienes son actores en la función pública.
Ciertamente los reflectores están puestos sobre el Presidente Andrés Manuel López Obrador, por sus amplios compromisos con los ciudadanos mexicanos. Quizá por ello pareciera que las apreciaciones o juicios sobre el quehacer de su administración, son más agudos en relación a otros gobernantes que lo han antecedido. Quizá porque aquellos hicieron alianzas con empresas relacionadas con las tareas editoriales o informativas.
La diferencia podría ser esa, que el Presidente se ha mostrado franco sin temor a la critica ni a la equivocación propia. Que de “bote pronto” algunas acciones o afirmación parecieran fuera de lugar, sin embargo, es necesario tener presente que los mexicanos estamos ante una nueva forma de gobernar.
Que ni es un socialismo, ni capitalismo, ni social democracia, cuarta o tercera vía ni nada que se le parezca. Quizá sus discursos están matizado del populismo mexicano y latinoamericano, que ha contagiado a regímenes de países alineados. Pero ni por ello debería confundirse con gobiernos dictadores de América Latina.
Quizá le falta madurar, como administración. Pero ni ha concentrado el Banco de México, ni ha militarizado las entidades del país. Aunque hay quienes advierten esos riesgos. La política de su administración más bien está orientada a fortalecer las instituciones mexicanas, en su vocación original para lo que fueron creadas. Es imposible ignorar los escombros de donde surgió el Presidente, como han sido los del PRI y el PRD, que son parientes, con tendencias de rojillos, pero solo eso. Que el Presidente tiene una preferencia por los ex presidentes mexicanos distintivos, es otra cosa.
Porque ninguno de estos tuvieron la capacidad para fundar una corriente en México desde esas perspectivas del socialismo, comunismo o un capitalismo puro. Más bien han construido un ente ecléctico de lo político.
Pilar Gómez se comprometió a impulsará a emprendedores locales, lo que parecer invocar el “empoderamientos” de los ciudadanos, la mujer recorrió acompañada de nuestra amiga y suplente Judit de León algunas demarcaciones urbanas de la capital tamaulipeca. Lo propio hizo Arturo Soto Alemán ambos postulados por Acción Nacional.
Mientras que Los Morenos, Irma Saenz Lara y Nora Hilda de los Reyes y también pujaron fuerte en la promoción de sus propuestas acordes con la Cuarta Transformación, más que mitin o reuniones visitaron poblados, colonias, asentamientos humanos y zona comerciales.
Asimismo los priístas Alejandro Etienne Llano y Ofelia Garza Pineda hicieron lo propio durante el Jueves Santo. Hasta el cierre de esta colaboración no había agenda para el Viernes Santo de ningunos de los cuarteles de los siete partidos que participan en la contienda por una diputación local de mayoría relativa.
El Instituto Estatal Electoral, celebró su última sesión el mediodía del Miércoles Santo, solo guardias dejo en las oficinas del 13 Morelos, por aquello de que algunos de los 246 fórmulas de candidatos pudiera ahogarse en alguna de las playas, presas y ríos de los 22 distritos electorales.