La declaratoria de la secretaria de comercio de Estados Unidos para imponer un arancel del 17.5 por ciento al jitomate mexicano, motivó la movilización de los titulares de la secretaria de agricultura y desarrollo rural, lo mismo que de las secretarias de economía y de relaciones exteriores. Este segmento del gabinete argumenta junto con los productores tomateros de 10 entidades del país, que el tomate mexicano no ha provocado la caída del precio de la producción de ese país.
Por ese motivo, el gobierno mexicano hace su tarea para que los productores alcancen un acuerdo que suspenda la imposición del arancel. Ya que de lo contrario la exportación de jitomate mexicano, implicaría un costo del orden de los 350 millones de dólares y, de esa manera cubrir el arancel.
Se estima que las exportaciones de los productores de jitomate, representa alrededor de 2 mil millones de dólares anuales, divisas que ingresan al país de origen, como es la república mexicana.
Según la prensa nacional, la causa que motivo la imposición del arancel similar al IVA mexicano pero en dólares. Imposible ignorar que los norteamericanos eminentemente pragmáticos.
Hace seis años los dos gobiernos celebraron un acuerdo comercial para importar tomate mexicano, pero que el departamento de comercio de Estados Unidos ha afirmado que reanudaría una investigación antidumping, sobre los tomates mexicanos. Y de esa manera daría por terminado el acuerdo comercial.
Lo mismo sucedió en décadas anteriores con las importaciones de aguacate mexicano que ingresaba al mercado de ese país. Es significativo el arancel que se pretende imponer al jitomate mexicano, porque es el primer arancel que se presenta para el canciller mexicano Marcelo Ebrad.
Las prácticas comerciales del gobierno norteamericano podrían complicarse para ese país, sobre todo porque la administración Trump abrió frentes con los países que integran el grupo de los denominados “tigres del pacifico”, entre los que figura China, con cuyo país son tensas las relaciones comerciales.
En el orden electoral, debido a que se desarrolla el proceso electoral donde se renovará Congreso Local y las acusaciones mutuas son parte de las campañas electorales, la tarde de ayer sesionó el Instituto Estatal Electoral, para resolver una denuncia presentada por el PRI en contra del candidato del PAN por el distrito 15 de esta capital Victoria.
También en aras de dirimir las diferencia entre dos de los partidos contendientes se resolvió una denuncia presentada por el PRI en contra del PAN y la candidata Omelda Margarit Sanmiguel Sánchez, precandidata a diputada del distrito 02 con cabecera en Nuevo Laredo.
Asimismo se aprobó la sustitución por la renuncia y el fallecimiento de candidatos postulados por los partidos PRD y PAN.
En las primeras semanas de campaña electoral, los candidatos que participan en la contienda han perdido kilos, según sus colaboradores cercanos, la campaña se ha convertido en el Gim por excelencia.