A pesar de la existencia del financiamiento público los candidatos de cualquier partido tienen que invertir sumas extras para realizar una campaña decorosa, suma que difícilmente se recupera con el total de ingresos (sueldos, dietas y aguinaldos) obtenidos en 3 años de gestión o en 2 como es el caso de quienes salgan triunfadores el próximo 2 de junio.
Las campañas político electorales son cada vez más costosas y muy poco redituables para el político desde el punto de vista financiero, si bien es una importante inversión en su carrera que lo puede impulsar a una alcaldía o diputación federal. Los números fríos dibujan finanzas a la baja, si practicamos un ejercicio de transparencia con sumas oficiales, es decir los topes establecidos por la autoridad electoral, los recursos públicos que les otorgan por ley y los ingresos que obtendrán como diputados en el caso de los comicios de 2019, veremos que salen perdiendo en un esquema lógico. Por ejemplo el distrito IX con cabecera en Valle Hermoso, tiene el tope de gastos más bajo de los 22 distritos de Tamaulipas con 4 millones 980 mil 561 pesos, eso no quiere decir que gaste esa suma, pero si fuera el caso, para poder recuperar el referido egreso el diputado en cuestión tendría que tener ingresos mensuales por 207 mil 523 pesos durante los 24 meses que durará en esta ocasión el encargo, cosa que es inalcanzable.

EL QUE TIENE MÁS SALIVA…
A esa suma se le restaría el apoyo proporcional obtenido de acuerdo a lo que le hubiera asignado el IETAM según el partido, los candidatos del PAN tienen más dinero oficial, le sigue el PRI, en tercer lugar el PMC y finalmente Morena, en ese orden por lo que respecta a la actual elección.
Sobre los salarios de los diputados locales tamaulipecos hay varias versiones que puede encontrar en la red, y van desde 75 a 110 mil incluyendo bonos y demás prestaciones, suponiendo que fueran los 110 mil mensuales, serían 2 millones 640 mil pesos en los 24 meses que durará el encargo 2019-2021, más aguinaldo. Es decir, lo dado por lo servido, saldrían tablas, pero sin devengar ningún ingreso.
Candidatos de distritos donde el voto está concentrado en la zona urbana, calculan conservadoramente necesitar de un mínimo de tres millones de pesos. Estamos hablando de los 3 de Nuevo Laredo, 4 de Matamoros, Reynosa 5, Victoria 2, Mante, Tampico 2, Madero y Altamira. Habrá quienes gasten más, puesto que tienen topes entre los 5 millones de pesos y los 6 millones.
Usted me dirá que por eso hay candidatos que sólo gastan la suela de los zapatos, de los que no vemos ni un panorámico, o micro perforados (que usualmente van en la parte trasera de los vehículos), o posters, pegotes, etc. y los rostros de estos personajes que buscan el voto casa por casa, son desconocidos para el imaginario colectivo, si bien tienen presencia en ciertos círculos por su profesión o actividad productiva.

CAMPAÑAS POBRES TRAERÁN POBRES RESULTADOS
Esta inversión no hace ni mejores, ni peores candidatos, pero si generan buenas o malas campañas. No es lo mismo multiplicar los efectos o impactos visuales a través de propaganda donde además se relacionan con respecto a un partido que realizar esfuerzos unipersonales.
En esa tesitura es lógico que quienes si hacen uso de la propaganda estarán más cerca del ánimo electoral, es cierto que tienen spots de radio y televisión con tiempo oficial, pero también están en la medida de los resultados que obtuvieron en 2016, por estación o canal el PAN tiene 32 impactos diarios, el PRI 24 y Morena 6.
Y lo mismo ocurre con los panorámicos Acción Nacional va a la cabeza en propaganda, mientras que los demás partidos no se hacen visibles. Hoy cumplen 10 días de campaña, les restan 35 días pero las plazas ya están pintadas mayoritariamente de azul. Todo dentro de las reglas establecidas por la ley y que vigilan su aplicación tanto el INE como el IETAM.
Los topes son muy holgados, habrá quienes tengan el recursos por la vía institucional y financiamiento privado, debidamente regulado y hay quienes carecen de ambos.
Hacemos énfasis en este tema, porque la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Yahleel Abdalá Carmona se dice desde ahora afectada por una elección “supuestamente arreglada”, palabras más, palabras menos, esa es la idea que ha difundido. Siendo justos, la realidad es que su partido hoy lleva una buena parte de candidatos que esta será su primera vez (y que bueno que se le de oportunidad a nuevos valores), pero hay ausencia de propaganda para conocer sus rostros, además de arrastrar un descrédito en sus siglas, no es válido que desde ahora quiera colgarle a otros factores el desgaste del Tricolor, en fin…
En conclusión, los partidos tienen en 2019 recursos de acuerdo a lo que obtuvieron de votación en el 2016, el PAN se llevó la bolsa más grande, seguido del PRI, luego de Movimiento Ciudadano y finalmente Morena.
El PAN y Morena siendo gobierno, tienen los efectos de las acciones en sus respectivos niveles, estatal y federal. Ya señalamos días atrás, partidos que no son gobierno, no tienen mucho que ofrecer al electorado porque su gestoría estará bastante limitada, ideas o propuestas sin respaldo, son palabras que se las lleva el viento.
En 2021 será una historia diferente y Morena dominará la escena desde el punto de vista económico, el PRI estará en peores condiciones que las de ahora; y los resultados que se obtengan el próximo 2 de junio marcarán el rumbo (económico institucional y de spots) para la integración de la que será la LXIV Legislatura Tamaulipeca 2021-2024.
Esa es la cadena de efectos reglamentada debidamente, diseñada con la concurrencia de los que eran las tres principales fuerzas políticas de ese tiempo, PRI, PAN y PRD, dos de ellos ahora en decadencia y sólo uno está de pie.