Dicen que nadie escapa al Karma, que todas las acciones tienen consecuencias, por lo regular nefastas, incomodas para el desarrollo humano, pues con la misma fuerza con la que se intenta forzar el destino, el karma opera, dejando una secuela de acciones que perjudican al gestor de la mala intención.
No hace muchos años, 6 para ser exactos, las malas intenciones de un gobierno nefasto, se dejaron sentir en la modificación de la Constitución Política de Tamaulipas y de las leyes secundarias que de ella emanan.
Se gestaba un “Tamaulipazo” en el centro del poder estatal, en Tamaulipas pocos analistas nos dimos cuenta de ello, y lo mencionamos con la intención de hacer recapitular al gobernador de entonces, a fin de que no cometiera el error que Felipe Calderón fraguó en Michoacán.
En efecto el “Michoacanazo”, aquella persecución de políticos del PRI y del PRD en el poder estatal, alcaldías y diputaciones, solo pretendía acabar con la fortaleza de esos dos partidos para favorecer la posible candidatura de la hermana del Presidente de la República, no recuerdo el nombre de ella, a pesar de que por nepotismo ocupó cargos de gobierno y de elección popular.
El tiempo demostró que los lideres no se inventan, y el karma le demostró a Felipe que lo único que logró fue exhibirse junto con sus funcionarios que hicieron eso; Marisela Morales, Genaro García Luna e Irving Barrios.
Por ello el análisis político se centró en la remembranza de Michoacán, el que un operador de allá estuviera en nuestro estado y con el poder suficiente para tratar de modificar el futuro político de Tamaulipas, obligó a ver con suspicacia cada una de las acciones que emprendieron.
Muchos Alcaldes y funcionarios sufrieron la andanada mediante carpetas de investigación, varios fueron indiciados en los Estados Unidos sin pruebas, pero con la carpeta abierta, allá los americanos tomaron medidas, varios actores politicos perdieron su visa otros su tarjeta Sentri, pero hubo más acciones.
Para tratar de vincular a proceso a políticos con fuero, fue necesario modificar los reglamentos, anteriormente los candidatos electos gozaban de fuero desde el momento mismo en que el IETAM les otorgaba la Constancia de Mayoría.
Esto hizo que muchos de los perseguidos no fueran procesados, ante la importancia del fuero, pero como siempre sucede, después del niño ahogado hay que tapar el pozo, así que el gobernador de entonces después del berrinche, solicitó que se corrigiera todo lo que impidió el “Tamaulipazo”.
Convocó a todos sus expertos electorales, jurídicos y mapaches, para que eso no volviera a suceder y que tuvieran las armas necesarias para impedir que los “no gratos” o no afines a su sistema de gobierno, llegaran al Congreso local y ordenó modificar leyes y reglamentos ajustados a su sed de venganza.
Le buscaron por todos lados y encontraron la manera de dejar contento al Patrón, solo tenían que convencer a los diputados, la mayoría panista, para hacer una pequeña modificación en la que los diputados locales y presidentes municipales obtuvieran el fuero hasta después de rendir protesta.
Se compraron diputados de oposición, se redactó la iniciativa y aunque para ellos era darse un tiro en el pie, la aprobaron sin ruido mediático, es decir lo hicieron a escondidas.
Los Panistas son contundentes cuando son mayoría,
Lo que nunca imaginaron es que en el supuesto que ellos estaban corrigiendo, uno de los suyos sería la primera víctima de esa modificación. Al otorgar el fuero hasta la toma de protesta, quedaban a disposición de cualquier autoridad que los requiriera antes de tan significativa ceremonia.
La modificación tenia destinatarios, eran síndicos o regidores que competían por un cargo superior, la Diputación Local, la idea era detenerlos antes de que llegaran al Congreso.
Hoy lloran como niños lo que no supieron defender como hombres, por ello el Karma, Francisco N. fue quien ordenó la modificación, pero Ismael N. quien la sufrió.
La historia bíblica de como un hermano asesina con una quijada de burro a su hermano de sangre se ha cumplido en este 2024, pues la modificación de la ley, la hizo el anterior gobernador, por ello el título de este artículo: CAÍN N. Y ABEL N.