García Cabeza de Vaca le dijo al dizque gobernador “Bronco” de Nuevo León, “quítate que de ahí, soy yo”. García Cabeza de Vaca ratificó hace unos días luchar con todas las herramientas posibles para devolver la tranquilidad y la paz a Tamaulipas, y tuvo a bien estar presente los días más álgidos en Reynosa, que se convirtió en punto de enfrentamiento cruento, con afectación a la vida cotidiana, entre bandas delincuenciales. Aun así, el Gobernador desarrolló actividades de bienestar social y comandó el ataque sistemático, certero, al crimen organizado, aunque por supuesto aún no se logra el objetivo.

García Cabeza de Vaca solicitó y obtuvo del gobierno federal apoyo y recursos para combatir en toda la entidad a la delincuencia organizada. De la vinculación federación-estado se derivó el abatimiento en enfrentamientos, de los poderosos líderes delincuenciales de dos importantes regiones que por años sufrieron el daño físico, social, material, económico, Reynosa y Mante, por ello se abrió el infierno en la ciudad fronteriza.

Ante la pasividad mostrada por la mayoría de los Alcaldes en asunto delincuencial, pues le saben muy bien a la omisión para no meterse en pleitos, el Gobernador respondió claro y firme. “Si carecen de equipo y recurso humano para enfrentar a la delincuencia organizada, están obligados a denunciar las situaciones irregulares derivadas o que alientan, a la delincuencia en sus territorios”. Advertidos están, Ayuntamientos y grupos y organizaciones sociales de su responsabilidad legal y social de no señalar las actividades irregularidades de las que en muchas ocasiones son cómplices.

Y cuando el Gobernador dijo que iba a atacar las fuentes de dinero mal habido, ya empezó a hacerlo. La vinculación Federación-Estado permite al Gobernador actuar con la Ley en su mano. Montó operativos para desmantelar casinos que funcionaban al amparo de la corrupción, tomando territorio federal con justicia y con razón, pues se trata de la defensa de los tamaulipecos. Los casinos son el coto de poder delincuencial. Son el rostro amable de un pulpo delictivo que ataca a la sociedad tamaulipeca. Las acciones para restar el verdadero poder a las bandas delincuenciales, que es el dinero, seguirán siendo efectivas y eficientes encabezadas por el Estado.

La verificación de auto tanques con combustible investigando la oficina de PEMEX de procedencia es importante para cortar la corrupción. La vigilancia en puntos estratégicos que permita detectar el robo en gasoductos y estar en condición de actuar con prontitud. Una acción importante, de impacto al crimen organizado y que pone en evidencia la intensidad y la seriedad de las acciones emprendidas por Cabeza de Vaca, fue cerrar en cascada negocios de venta de bebidas embriagantes que operaban al margen de la ley. Fue una medida sin precedente, que en Nuevo Laredo en mucho se le aprecia al Gobernador, pues por fin aparece la autoridad, luego de más de una década de ausencia.

Así sucederá con los vehículos de alquiler que operan de manera ilegal; igual se irá al caño el pago a las bandas de una cuota, por utilizar sin medida el servicio de energía eléctrica, con un pago mínimo a Comisión Federal. Estos y muchos otros más actos delictivos que aún sufre la sociedad; secuestro, extorsión, asalto, robo, etc., acabarán, más temprano que tarde.

Reynosa se apaciguó. La presencia del Gobernador sin duda fue eficaz y así será en todo el territorio de Tamaulipas. García cabeza de Vaca estará en el lugar de la entidad que requiera de su mano firme de manera directa.