RELATO 1.-La falta de presupuesto y, también los “borrachazos”, impiden que Ciudad Victoria progrese y que se cumpla verdaderamente con la seguridad que los victorenses merecen, por lo que hay que ponerse las pilas y colaborar a favor de la causa.

Hace unos meses se anunció que en el caso de los semáforos de esta localidad se incluiría una luz blanca extra, como esa que se usa en otros países para garantizar la seguridad, sin embargo los recortes presupuestales que rigen en todo México y la falta de acuerdos con el cabildo local, dejaron esa intención en el olvido.

Ya lo dijo Eduardo Gattas Báez, alcalde morenista de Ciudad Victoria, que por lo pronto se irá por el cambio de 130 semáforos porque no pueden ser reparados por la falta de piezas, por las fallas que sufren los dispositivos y porque la situación así lo exige.

Y es que se trata de semáforos que datan de hace casi 40 años y que huelen a desecho a estas alturas.

Hay semáforos que son inservibles en distintos puntos  muy transitados de la capital tamaulipeca y que son muy necesarios para que el tráfico circule como debe de ser.

Además, de ello, los borrachazos son ya un peligro para los semáforos que se cruzan en el camino, por eso se le pide a la ciudadanía que se modere y que no contribuya con el desastre.

Por eso los operativos antialcohol siguen vigentes y se le insiste a la población a comportarse por el bien de todos.

Se debe mencionar también que el cambio súbito del clima es esencial para incidentes que tienen que ver con los semáforos, ya que el fuerte viento provoca daños en la vía pública y el derribo de árboles, también.

Va Lalo por los nuevos semáforos, aunque ameritara mucho trabajo, porque la capacidad presupuestal no es suficiente.

Seguro que la ciudadanía te apoya, alcalde.

RELATO 2.-Con buenos ojos y con la boca abierta dejo a los jóvenes victoreases el anuncio que hizo la Universidad Autónoma de Tamaulipas sobre la apertura de la carrera de Arquitectura, que se suma a las que ya existen en esta entidad.

A mi me dejo así, porque mi sueño de juventud era eso, ser arquitecto porque me gustaba vivir en medio del diseño, el cemento y las varillas que le daban forma a un edificio, que hoy me lo comería con los ojos.

Originario de Victoria, busqué en Monterrey y en el Distrito Federal colarme en las escuelas de arquitectura, pero el costo de inscripción y sobrevivir en esos enormes lugares, fue imposible.

Que bueno que el rector, Dámaso Anaya Alvarado, se fijo en esta carrera, porque como capital de Tamaulipas Ciudad Victoria, lo merece.

Es una licenciatura en arquitectura que será de modalidad híbrida y clases presenciales, que se encargara de diseñar y supervisar la construcción de edificios y espacios urbanos.

Bien por este importante paso.

Y mejor, para quienes se animen.

Correo electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com