Este año tenemos el honor de celebrar 200 años de la promulgación de la primera Constitución de México, documento vital de nuestra historia de suerte tal que podemos considerarla como el documento fundacional de nuestra Primera República.
Después de once años de intensa lucha, México comenzó su vida independiente en 1821. En ese momento se buscaba definir la forma de administración que regiría su destino. Después de que el proyecto Iturbidista de una monarquía no pudo consolidarse, los políticos y territorios que formaban el joven país establecieron un pacto por el que los gobiernos locales mantuvieron su autonomía y redactaron sus propias constituciones, a cambio de mantener la unidad nacional y contar con un Gobierno Federal que garantizara su seguridad y la consolidación de la Nación mexicana. Se convocó a un Congreso Constituyente, que fue instaurado entre 1823 y 1824 con la tarea de elaborar una Carta Magna que estableciera que el país se gobernaría por medio de una República Representativa Popular Federal, que fue promulgada el 4 de octubre de 1824.
Para contribuir al conocimiento de este evento fundamental de nuestra historia, la Cámara de Diputados, por iniciativa de la Secretaría General, a través de la Dirección General del Sistema Institucional de Archivo y en colaboración con el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), pone a disposición del público las transcripciones de las Actas del Congreso Constituyente de 1823-1824, que está integrada por los libros de actas 5 y 7 de la Colección Libro Antiguo que están bajo el resguardo del Archivo Histórico de la Cámara de Diputados.
A través de estas páginas se podrán conocer las ideas, proyectos, debates y protagonistas que tuvieron lugar en el templo de San Pedro y San Pablo -ubicado en el Centro de la Ciudad de México, hoy alberga el Museo de las Constituciones-, primera sede del Congreso Mexicano e indagar con mayor detalle el desarrollo de la historia legislativa del país, así como las discusiones efectuadas que llevaron a definir el proyecto de Constitución y el Acta Constitutiva del 31 de enero de 1824. Es una fuente para conocer la historia del funcionamiento del Poder Legislativo mexicano, pues el Congreso Constituyente no solo se encargó de redactar la Ley Suprema del país sino que también atendió asuntos como las relaciones internacional eso la solicitud de pensiones, además de que resolvió límites territoriales al interior del país y la elaboración de leyes sobre justicia e impuestos.
En este aniversario de tan gran trascendencia, es pertinente dar a conocer su proceso de elaboración y las labores del Congreso Constituyente de 1823-1824, con el fin de que las y los mexicanos conozcan los desafíos que enfrentaron los políticos de aquella época para diseñar una Ley que guiaría el desempeño de la administración nacional y consolidaría al Federalismo como forma de Gobierno de la naciente República.
El libro fue presentado el lunes 29 de abril en el marco de las celebraciones por el 200 aniversario de la Constitución de 1824, en el recién restaurado edificio, patrimonio de la Cámara de Diputados y de todas y todos los mexicanos, conocido como la “ex Garita de San Lázaro”, donde ha sido traslado parte del archivo histórico de la Cámara. El estudio introductorio, donde se hace un análisis de los antecedentes, documentos fundacionales, la revolución insurgente, la consumación de la independencia, el imperio de Iturbide y el inicio del camino hacia el federalismo, fue realizado por el INEHRM gracias a la atinada dirección de su titular, el Dr. Felipe Ávila Espinosa.
Como menciono frecuentemente en mis entregas, estoy segura que conocer nuestra historia y el papel fundacional de la Cámara de Diputados, sólo puede redundar en ciudadanos más y mejor informados -pues conocer el pasado le da fuerza y trayectoria a nuestro futuro-, lo cuál será siempre en el más alto beneficio de la República y de nuestra gran Nación.
La autora es Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión