No es un secreto que entre los operadores de MORENA en Tampico se encuentra el expriista Fernando Azcárraga López, a cuyo círculo pertenece Rosa María Muela y gran parte de los 32 mil votos obtenidos por ella a favor del partido de izquierda en 2018 se debieron a la gestión del 2 veces ex alcalde.
Un aspecto interesante por observar es si Fernando será capaz de traicionar los afectos y raíces familiares actuando en contra de su sobrina, Rosa María González Azcárraga, quien figura como precandidata del PAN a diputada por el Distrito 22 de Tampico, que corresponde a la zona norte, donde en buena parte están las zonas residenciales de la clase acomodada del Puerto.
Por lo pronto Acción Nacional registra una buena jugada con esta candidatura. El sector de influencia de los Azcárraga es la clase media-alta y la muy alta, de la que forman parte principalmente el sector empresarial, en un punto geográfico donde sus habitantes sobreviven directa e indirectamente del comercio y servicios en manos de este sector. Tampico ha crecido mucho y sus colonias populares no forman parte de la experiencia del ex Edil.
A Rosa González Azcárraga, hasta hace poco funcionaria de la administración municipal lleva como compañero de fórmula a Edmundo José Marón Manzur, otro integrante de la clase acomodada que jugará por el Distrito 21.
Quiero decirle, que en la historia electoral de Tampico durante décadas no figuran ex alcaldes pobres, todos provienen del sector pudiente, la excepción es Magdalena Peraza Guerra quien tuvo su primer puesto de elección popular como diputada suplente del próspero empresario Álvaro Garza Cantú, quien en un momento decidió pedir licencia.
Ni siquiera “El Pich” San Pedro que derrotó a Valentín Holguera Kors en 1971 (presidencia municipal) era pobre. Una excepción a la regla fue don Inés Loredo, cuando aún no descubría “La Tampiqueña”, fue alcalde del Puerto Jaibo, siendo capitán de meseros del restaurant de un hotel de moda en esa época, por cierto nunca dejó de “meserear” en el día era Presidente Municipal y por las noches se ocupaba de su trabajo ordinario.
La cuestión es que hay ahora un enorme crecimiento de población asentado en colonias populares, clase trabajadora para la que quizá no exista preferencia por un candidato de la élite social, frente a otro más cerca de ellos, lo cual se puede lograr con sencillez, apertura, cercanía y otros factores.
La cuestión es que el PAN en Tampico le apuesta a la clase acomodada y su influencia sobre sus empleados; al sector educativo en el que ya están operando y que contribuyó al triunfo de Jesús Nader; a su voto duro que anda cercano a los 40 mil votos, además de su estructura ampliada desde 2018 con una parte de la estructura priista.
MORENA, cuenta con la operación de Azcárraga, quizá por eso no ha logrado entrar al círculo guinda Magdalena Peraza Guerra ya que están confrontados, las últimas versiones ubican a la maestra actuando a favor de los azules, donde ya la conocen al portar las siglas panistas que la llevaron a la Presidencia Municipal la primera vez, la segunda ocasión fue por el PRI.
Y aquí hago un paréntesis para comentar que su exjefa de prensa Patricia Castro Granados, ya está instalada en el Ayuntamiento de Reynosa. Lo cual no tiene nada que ver con Magda.
La anotación final es que en esta medida de fuerzas entre el PAN y Morena es de estructuras, el primero de ellos tiene como ventaja la intensa actividad y trabajo desempeñado por el alcalde Jesús Nader, mientras que por el partido guinda, la operación estará teledirigida desde la Presidencia Municipal de Madero teniendo al frente del timón al alcalde Adrián Oseguera quien cuenta con Fernando Azcárraga.
En los próximos días veremos de qué color pinta Magdalena Peraza Guerra, quien trae como cercano colaborador al expresidente del PRI Municipal de Tampico, Sergio Villarreal Bricson, quien sea dicho de paso hasta hace 2 meses 7 días cobraba en nómina del gobierno de Peña Nieto, como Delegado Federal de la SECUDE.

FGCV AL RESCATE DE GUARDERÍAS
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca salió al rescate del servicio de guarderías hoy en crisis por decisiones del Gobierno Morenista Federal que decidió un recorte del 50 %. Un tema sensible a la sociedad, porque atañe al derecho de los niños y a la solidaridad con las madres trabajadoras. Para formalizar el compromiso el mandatario y su esposa, Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, presidenta del DIF Tamaulipas se reunieron con quienes ostentan la titularidad de una estancia infantil para presentarle de que manera las apoyará la administración estatal.
El compromiso formulado en esta reunión fue por una parte subsidiar algunos de los gastos en permiso y servicios cuyo cobro corresponde al estado como es el pago de revisión del programa interno de Protección Civil y el trámite de licencia sanitaria. Pero lo más importante es la incorporación al Programa Estatal de Desayunos Escolares, que representa uno de los gastos fuertes de las guarderías, Asimismo les dotarán de materiales educativos lúdicos, propios de las actividades de los pequeños(as) y libros del primer grado de educación preescolar.
También se les otorgará equipamiento, además de impartirles capacitación pedagógica.
La cuestión es que con estas aportaciones del Gobierno del Estado se busca que las cuotas de operación de las estancias no se incrementen a los padres de familia, al perder la mitad del apoyo federal, el cual era de 900 pesos mensuales por niño o niña inscritos y que ahora será de 450 pesos.
Muy oportuna fue la actuación del DIF y Gobierno del Estado, porque casi todas las titulares del servicio de guarderías se inclinan por cerrar dado que resulta incosteable la operación de este servicio y por otra parte los padres de familia no tienen condiciones de cubrir la diferencia.
Políticamente podemos decir que “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente” y los “morenistas”, senador Américo Villarreal Anaya, los alcaldes de Matamoros y Madero que tienen vara alta con el Presidente López Obrador no dieron muestras de interés en el caso. En cambio lo hicieron la diputada Mariana Rodríguez Mier y Terán del PRI y el senador Ismael García Cabeza de Vaca con el apoyo de la bancada panista de la Cámara Alta.
Así están las cosas.