Me resulta increíble la capacidad que tenemos de adaptarnos a las nuevas circunstancias; sí bien es cierto ha sido muy difícil para todos enfrentar las dificultades que ha dejado consigo la pandemia, en el mundo nos hemos podido adaptar a esta nueva realidad, incluso en nuestras celebraciones mexicanas.

Los festejos patrios dejaron de congregar a miles de personas para realizarse solitarios eventos de funcionarios transmitidos solo vía redes sociales, las benditas redes sociales, la bendita tecnología que nos ha ayudado a superar muchas barreras en medio de esta contingencia sanitaria.

Como mexicano resulta frustrante no poder celebrar como de costumbre el Inicio del Movimiento de Independencia, con la verbena popular, las comilonas y las reuniones familiares, pero estoy firmemente convencida de que lo que no nos mata nos hace más fuertes y sin duda todo esto que estamos atravesando nos hará en un futuro valorar lo que tenemos y que antes dábamos por hecho, como nuestra salud.

Con respecto a la crisis económica que ha dejado consigo la pandemia, escuché un comentario muy sabio por parte de uno de los grandes empresarios de la ciudad. Sí no nos empezamos a apoyar entre nosotros mismos nadie nos sacará del hoyo económico en el que nos encontramos.

Victoria ha sido una de las ciudades más golpeadas con la falta de empleos desde que inició esta administración, lo digo porque fue justamente aquí donde se dio la ola de despidos de burócratas que sirvieron al PRI durante su reinado de más de 80 años y después, cuando apenas lograban superar el bache, se viene la crisis económica más grande en la historia de nuestro país.

Me decía el empresario, sí no nos apoyamos entre nosotros mismos nadie, ni el gobierno federal, que no trae dinero extra para enviar a los estados; ni el gobierno del estado, que esta haciendo uso de recursos propios para tender la pandemia; ni mucho menos el gobierno local que nos ha defraudado, nos ayudará a recuperarnos.

¿Y cómo nos podemos ayudar entre todos? Consumiendo local. En lugar de correr a supermercados de origen estadounidense para surtir la despensa, hazla en los comercios locales. En lugar de comprar tu fruta y verdura en una grande cadena nacional de autoservicio, cómprala en la frutería. ¿Remodelarás tu casa o tu negocio?, utiliza a proveedores de Victoria, no de Monterrey o de otros municipios del estado, de Victoria, de tu ciudad, para que el dinero comience a circular entre nosotros.

Ese ingreso que tendrá el comerciante local lo podrá usar para saldar sus deudas, surtir sus negocios, mantener las fuentes de empleo y de esa manera nos apoyaremos entre nosotros para salir adelante; porque sí seguimos esperanzados en que papá gobierno nos lanzará la cuerda y nos ayudará a salir del bache, déjeme decirle mi estimado lector, que eso no va a pasar.

Hace mucho que dejamos de creer en los políticos.

Que Dios los bendiga, gracias

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@DenisseRomerom