Tiempos de frío y cambios drásticos de temperatura nos orillan a extremar precauciones en materia de salud, principalmente, en aquellos miembros de la familia que tienen mayores factores de riesgo, como son adultos mayores, pequeños y personas con enfermedades crónicas, porque es donde mayores daños ocasionan los cambios de clima y sobre todo cuando viene el frío como viene.
Y lo que hagamos es poco en relación con el beneficio de no tener enfermedades bronquiales y respiratorias, porque vaya quedan problemas, y pueden complicarse, ocasionando muchas preocupaciones, gastos e inconvenientes en general.
Y hemos visto exhortos múltiples de parte de la Secretaría de Salud, en el sentido de extremar las medidas que probablemente ya conocemos y que a veces ignoramos, tales como evitar corrientes de aire frío, taparnos bien el cuerpo, principalmente pecho y espalda, evitar respirar aire demasiado frío y otras muchas más, como el baño con agua muy caliente en sitios donde haya corriente.
Insistimos: lo que hagamos es poco contra el beneficio que podemos lograr.
Dice el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Alejandro García Barrientos que en las unidades del Sector Salud se cuenta con la infraestructura y personal suficiente para hacer frente a estos inconvenientes, pero nos invita a no colaborar con pacientes, es decir, a cuidar nustra integridad física como algo valioso que realmente es.
Establece que hay guardias todo el tiempo, y en días normales de trabajo se encuentra el personal que se encarga de proporcionar números positivos a la SST en ese sentido, en el entendido de que ha habido muy pocos casos de enfermedades respiratorias. Afortunadamente, son muy pocos los casos, lo que habla de una buena estrategia e promoción y cuidados, por parte de la autoridad, de los ciudadanos y todos en general, que hemos hecho esfuerzos importantes para evitar que haya incapacidades por esas enfermedades.
Somos, sin duda alguna, nosotros, los más interesados en que no haya recaída en este tipo de enfermedades que, muchas, no son tan graves pero sí demasiado molestas, lo que nos debe motivar, como dice García Barrientos, a extremar cuidados que nunca serán suficientes para evitar enfermar.
Es preciso hacer causa común entre todos los involucrados en la estadística de enfermedades respiratorias, y buscar la forma de disminuirlas, de que no sean más que un recuerdo en casa y que tengamos un buen estado de salud.
También pide el doctor García Barrientos estar pendientes de los avisos meteorológicos, porque repentinamente llegan frentes fríos, aires helados y líneas de vaguada entre otras cosas que nos llevan a experimentar la disminución de la temperatura con sus consabidas probables complicaciones.
Resulta fundamental, dice el doctor García Barrientos, tener en cuenta siempre la valiosa opinión de los profesionales de la salud: evitar el auto medicarnos, porque resulta que luego salimos más expertos que los doctores y los remedios no nos ayudan, sino por el contrario: nos hacen sentir peor y tenemos que ir de cualquier forma con los que sí saben, ocasionando doble tiempo de recuperación, doble gasto y doble molestia, y no tenemos, sinceramente, por qué padecer dos veces el mismo problema, si es que actuamos adecuadamente.
Así que ya sabemos qué hacer en principio, y tratar de compartir la información con nuestros seres queridos, con la gente que desearíamos no se enferme nunca, y con los que viven en riesgo de padecer estas complicaciones tan molestas.
Y ya sabemos, que al primer síntoma hay que acudir a la unidad médica correspondiente, sin esperar a sentirnos más mal, ni decir “con una siesta se me pasa”, porque podría ser algo mucho más serio que ponerse en brazos de Morfeo.
Atendamos las enfermedades en toda su dimensión, y hagamos lo que tenemos qué hacer, en bien propio y de los nuestros.

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