Cada año se incrementa la proporción de personas de la tercera edad respecto de la población en general con impacto severo de tiempo y cuidados por la familia, en gasto para satisfacer las necesidades de atención de deterioro fisiológico de la salud y del generado por enfermedades y por cuidadores.
La tercera edad se caracteriza por una serie de cambios fisiológicos que alteran el bienestar de las personas y en el que la alimentación juega papel importante para preservar la calidad de vida. Además se suman diversos padecimientos que afectan la capacidad de nutrición de la persona. La dieta mediterránea es ejemplo de equilibrio, se caracteriza por alto consumo de frutas, verduras, pescado, legumbres, fruta seca y aceite de oliva
Recomendación: Llevar dieta saludable, variada y equilibrada. Debe estar todo grupo de alimento: Féculas: Pasta, arroz, papa, legumbres, pan. Frutas. Verduras y hortalizas. Lácteos y derivados: Leche, yogur, queso. Proteínas: Carne, aves, pescado, huevo y legumbres. Aceite de oliva
Un desayuno lleno de energía es básico. La combinación ideal es: Lácteo + fécula + fruta. Ejemplos:Café con leche, tostadas con aceite y jamón y una naranja. Vaso de leche con bizcocho y zumo de frutas natural. Yogur con galletas y mermelada. Café con leche, sándwich de jamón y queso y compota de pera. Puedes repartir esta combinación entre el primer desayuno y la media mañana.Incluye en tu día alimento fresco, de temporada para buen aporte de vitaminas y minerales, además estarán más sabrosos.
Con la edad la sensación de sed disminuye. El agua es fundamental para la vida. No esperes a tener sed. Es importante que tomes al día 2 litros de agua.Las infusiones y caldos son opción para hidratar en época de frío. ¿Inapetente?, realiza comidas de poco volumen y come cada 3-4 horas. Escoge para tu toma alimentos de calidad. Una opción es el plato único: Macarrones boloñesa con verduras + pan + pieza de fruta. Sopa de verduras con arroz y huevo duro picado + pan + fruta. Pescado con pimiento y patatas panaderas + pan + fruta. Lentejas jardinera con arroz + pan + fresas. Suplementa las comidas con huevo rallado, frutos secos, aceite de oliva, queso rallado.
Problemas relacionados con los huesos (osteoporosis, fracturas), es frecuente encontrarlos. Un correcto aporte de calcio y vitamina D ayuda a absorber y fijar el calcio. Alimentos ricos en calcio: Leche y derivados (queso, yogur, cuajada), garbanzos, frijol, almendras, avellanas, sardinas y pescado pequeño que se come entero.
Si se nota que el gusto o el olor de la comida disminuyen, usa alimento con sabor potente, hierbas aromáticas, cocciones que concentren el sabor del alimento. No caerán bien comidas que se consuman frías, disminuyen sabor y aroma. Adapta tu comida a tú capacidad masticatoria; acompaña los platos con caldo, cremas suaves, tritura, realiza flanes de verduras, carne. La proteína es importante para conservar la masa muscular. 60% de origen animal y 40 % de origen vegetal. Mantén rutina de actividad física acorde a tus posibilidades. Salir a caminar. Recurre al médico para suplemento energético proteico en caso necesario.
Alimentación para salud en la tercera edad
Cada año se incrementa la proporción de personas de la tercera edad respecto de la población en general con impacto…