Con la introducción del comercio electrónico comenzó la caída de las tiendas físicas en Estados Unidos. En los últimos años, ha cerrado 6,400 establecimientos y plazas comerciales. En México, al contrario, hay más espacio para apertura de plazas y tiendas de distintas marcas. Las ventas en línea no están tan desarrolladas por factores como la baja bancarización, la confianza del usuario y el acceso a Internet.
A nivel mundial, el comercio electrónico le pertenece a Estados Unidos y China. A diciembre 2017, el valor del mercado de Amazon era de 562.52 mil millones de dólares y el de Alibaba, 440.04 mil millones. China es el principal impulsor del crecimiento. En 2016 representó el 47% de las ventas a nivel mundial y para 2020 será el 60%.
De acuerdo con el estudio “E-commerce, la economía digital, el inicio de una era”, de Endeavor México, los modelos de negocio que hicieron exitosas a las empresas, no necesariamente aplican para la actualidad. Ni el comercio electrónico acabará con el retail tradicional, ni las tiendas físicas matarán a las ventas en línea. Ambos se complementarán.
Walmart, uno de los retails offline más importantes, ha hecho fuertes inversiones al comprar startups para impulsar su presencia en comercio electrónico. Mientras, aprovecha su experiencia en logística para las entregas a domicilio y ofrecer la opción de recoger productos en tienda física. Amazon: negocio que nació digital, ha comprado compañías para tener presencia en el mundo físico. Baja los precios de sus productos para ganar en cada categoría.
De acuerdo con el estudio de Endeavor México, el comercio electrónico en nuestro país tiene un valor de mercado de 16 millones de dólares. Contrario a lo que ocurre en Estados Unidos, los bienes raíces de retail van en crecimiento, porque las ventas en línea aún son bajas y no hay jugadores fuertes y consolidados. Los mexicanos prefieren visitar los puntos offline, debido a la desconfianza de los modelos de comercio electrónico. Además, por cultura, se prefiere ver y tocar el producto.
El modelo omni-canal gana más terreno en el mundo y se ajusta bien a México. Los sitios o tiendas en línea sirven para investigar sobre el producto y son factor que influye en la decisión de compra. Al final, la transacción se realiza en tienda física. También ocurre a la inversa. Los consumidores van a las tiendas físicas a conocer los productos y sus características, para luego comprar en línea y recibirlo en casa. Este modelo consiste en brindar experiencias uniformes en los diferentes canales de venta. La estrategia engloba todas las plataformas y dispositivos con los que el consumidor pueda interactuar.
Los retos para el comercio electrónico en nuestro país son varios, destaca la baja bancarización, el acceso a Internet, adopción por parte de los consumidores, desarrollo de logística para entregas y capacitación del personal.
México tiene el 10% de las ventas en línea en América Latina. Con esto se coloca en el tercer mercado más importante, debajo de Brasil y Argentina. Se espera que dentro de siete años el comercio electrónico se consolide en nuestro país, de acuerdo con el estudio de Endeavor México.
Cuota de ventas de comercio electrónico: España (2%) Francia (5,6%) Dinamarca (2%) República Checa (3%) Reino Unido (8%) Corea del Sur (19,7%) Japón (7,5%) y China (6%) En Estados Unidos, 30% de la población compra por internet, y el gasto en alimentación y alcohol superó 20 mil millones de dólares en 2019.
En México el comercio electrónico ascendió a 82.5 millones los usuarios de internet, alza de 5% ante 2017, y una proyección de 92.2 millones de usuarios para 2021, lo que representará 72% de penetración de la población A nivel global el comercio electrónico alcanzó 7.7 billones de dólares en 2017 y para 2021, en Estados Unidos será de 1.2 billones de dólares, con crecimiento anual entre 2016 y 2021 de 7.4%.