Las denuncias de acoso sexual en los CBTis 24 y 236 de Cd. Victoria parece no haber merecido ni la más mínima atención de la autoridad escolar, o por lo menos no fue manifestada públicamente, porque pese a que existen elementos de dolo o mala fe que afectan a menores de edad, se requiere la realización del hecho punible que se advierte, pero no se ejecutó.

En pocas palabras hay que esperar a que el acoso se convierta en delito de abuso sexual, que en el caso de menores de 15 años amerita una pena que puede ir de 6 años a 13 años de prisión. Esas son nuestras leyes y lo peor del caso es el nivel de comprensión y tratamiento de estos acontecimientos por parte de las autoridades educativas, empezando por la dirección del plantel.

En el caso del maestro acusado de acoso del CBTis 24, es la segunda ocasión que es señalado por la práctica de esta vergonzosa conducta, a su favor se esgrime que es un buen docente, esa es la vacuna que lo protege y su familia conoce estos antecedentes lo cual a él no le preocupa.

Pero el tema que nos ocupa, mínimo debe quedar asentado en un reporte, porque no existe un antecedente del anterior episodio de acoso que protagonizó. Fueron más valientes las estudiantes que tomaron las calles para protestar por este abuso de conducta del docente, que los padres de familia.

 Tampoco se puede pasar por alto que las estudiantes que se manifestaron con una marcha, expresaron que también había acoso protagonizado por algunas de sus compañeras. Cabe mencionar que al día siguiente de estas protestas, circularon videos donde se aprecia como es agredida una joven alumna por parte de un grupo de estudiantes del mismo plantel, todas portando uniformes. La tumban al suelo, la agreden, ella corre para subirse a un camión, se lo impiden pero interviene un adulto varón y gracias a ello la chica logra escapar vía transporte público. No sabemos si esta agresión fue en represalia por ser una de las manifestantes.

Por otra parte el temor de las mamás y papás, es que sus hijas queden fuera del plantel, y que incluso les sea negado el acceso a otros CBTis, es un comentario a voces, que revelan por qué no han hecho una acusación formal.

La denuncia por escrito es necesaria, mientras no se realice no quedará ningún antecedente dirigido a la dirección del plantel y autoridad federal educativa correspondiente, son planteles que se rigen bajo la coordinación de la Unidad de Educación Media.

El único apoyo moral manifiesto hasta ahora es el de la diputada Alejandra Cárdenas Castillejo pese a que no forma parte de la Comisión de Educación del Congreso. La legisladora priista expresó: “Me sumo a las voces de las y los estudiantes que valientemente han denunciado ser víctimas de acoso en sus escuelas. Hago un llamado a las autoridades educativas para que este tema no quede sin atención”

Los que guardan silencio son precisamente los diputados integrantes de la  Comisión de Educación que preside el Dip. Juan Vital Román Martínez y son integrantes los diputados Liliana Álvarez Lara, José Alberto Granados Fávila, Úrsula Patricia Salazar Mojica, José Braña Mojica, Nora Gómez González y Nancy Ruiz Martínez.

            CONTRALORÍA IMPULSA CAPACITACIÓN

Por cierto este lunes 13 tendrá lugar a las 3 de la tarde en el escenario del Congreso de Tamaulipas la firma de convenio de colaboración  entre el Poder Legislativo y la Contraloría Gubernamental del Estado de Tamaulipas, denominado, Fortalecimiento, Apoyo y Asesoría Normativa en el Manejo de los Requerimientos Administrativos.

La capacitación que impulsa la doctora en administración Norma Angélica Pedraza Melo, titular de la Contraloría del Gobierno del Estado, estará llegando a todas las instancias de los tres poderes del Estado, es un gran paso para lograr la eficiencia administrativa y rendir mejores cuentas en la función pública.