Luis René “Cachorro” Cantú Galván, Presidente del CDE del PAN, olvidó que no se puede escupir al cielo sin salpicarse. Resulta que en un acto de solidaridad con el movimiento de paro magisterial, no encontró mejor argumento que referirse “al fracaso de las políticas públicas que emprendió el Gobierno del Estado, se refirió a atropellos, abusos y desvío de recursos cometidos desde la Secretaría de Educación”. La circunstancia es que los reclamos de los maestros por acciones gubernamentales, no se iniciaron con el actual sexenio, viene de mucho atrás, incluso antes de 2016, pero por las razones que usted quiera no fueron atendidas.
Total que el “Cachorro” se dio un balazo en el pie, y no se dio cuenta en su afán de quedar bien con su patrón. Pudo solidarizarse con los maestros de otra manera, quedar bien con ellos, eso se vale tratándose de un ente político, pero la tatema no le da para más o el objetivo era prestar un servicio a un amigo.
Lo peor del caso es que esta accidentada declaración, se dio precisamente cuando empiezan a adquirir fuerza los comentarios, que especulan sobre el verdadero fondo del movimiento que encabeza Rodríguez Treviño, el cual quizá inició por las necesidades y la naturaleza del gremio, pero conforme va evolucionando, sus demandas absurdas parecen que están sirviendo a otros intereses ajenos al magisterio.
Porque las peticiones de Arnulfo, van más allá de buscar el bienestar para sus agremiados, su verdadero objetivo está lejos de lograr acuerdos sustanciales que tengan que ver con la estricta función de educar. Sus planteamientos totalmente abiertos demanda como objetivo principal, la salida de Lucía Aimé Castillo Pastor de la SET, lo cual pudo haber negociado, pero no en voz alta, y puede que lo lograra, pero haberlo hecho de manera pública, es obvio que con esa actitud lo único que consiguió fue afianzar más a la funcionaria.
De tal manera que se vale preguntar, Arnulfo realmente quiere la salida de la secretaria de Educación, o mostró ese planteamiento con la clara idea de que ningún gobernante va a permitir que le vengan a decir que hacer con los integrantes de su gabinete, y por lo tanto no habrá arreglo.
La estrategia del movimiento tiene dos caminos, ambos con el mismo propósito, desacreditar el Gobierno de la 4ª T en Tamaulipas, y son estos: si la línea es sostener en esa posición a la funcionaria, “no habrá arreglo”, lo entrecomillamos porque esa es la respuesta del dirigente sindical.
Por el contrario, si la Lic. Lucía Aimé decidiera renunciar para evitar mayores problemas al Estado, nadie lo creería porque la voz popular nunca ha admitido que alguien dimita por voluntad propia, siempre piensan que fue cesado y se le da la oportunidad de una salida digna.
De tal manera que una u otra cosa, pondría en entredicho la fortaleza del gobierno estatal actual. Ese parece ser el verdadero objetivo, si Rodríguez Treviño se empeña en una cerrazón lo va a confirmar. Por el contrario, si en un papel responsable y de auténtico defensor de los intereses de los profesores y demás personal afiliado a la Sección 30 del SNTE, debe de contribuir a un arreglo satisfactorio para ambas partes.
Mientras tanto hay profesores que no están de acuerdo con el movimiento de Arnulfo, algunos ya han manifestado que se sienten usados como objeto de presión, otros están trabajando en el aula, son signos inequívocos de que el dirigente sindical no las tiene todas a su favor.
Por otra parte la Secretaria de Educación ofreció una conferencia de prensa en la que detalla puntualmente lo que hasta ahora ha venido realizando, asimismo describe las condiciones en que recibió esa área del servicio público, muestra que desde que asumió el encargo se abocó a conocer el estado que guardaba la administración y a resolver sobre la marcha los temas encontrados,
En cuanto a la parte sindical, las últimas versiones señalan que Arnulfo pidió a los maestros “paristas” que no claudique hasta lograr acuerdos favorables, y consideró que posiblemente en la semana que inicia este lunes, consiga concretar acuerdos con el Gobierno del Estado, entre ellos que los profesores puedan optar por cuentas individuales de Afore y regresar al antiguo régimen de pensiones.
Otra petición es regularizar techos financieros a más de 19 mil empleados, y el pago a 600 trabajadores de los diferentes niveles de educación.
Obviamente que estas peticiones tienen sentido, pero no así, el querer dictar al Ejecutivo quien o quienes deben de ser excluidos de su gabinete.
Si las conversaciones en la mesa de diálogo van por buen camino, no vemos porque tenga que proseguir con circos y teatros como hacer plantón frente al Palacio de Gobierno, porque así lo advirtió.
En fin, por el bien de los escolares, esperemos soluciones a la brevedad.