Tengo en mis manos el libro Presidenta, recientemente publicado y el cual coordinó la reconocida periodista YuririaSierra, para reunir los mensajes que más de 100 mujeres escriben para quien con gran probabilidad ocupará la Presidencia de nuestro país por primera vez en la historia, una mujer. Yuriria tuvo la amabilidad, que aquí nuevamente agradezco, de considerarme para aportar unas palabras, como Secretaria General de la Cámara de Diputados. Lo hice con enorme gusto e ilusión de saber que de acuerdo con lo que nos dicen las encuestas hasta hoy, en unos meses, será una mujer quien tenga la responsabilidad y el privilegio de ser titular del Poder Ejecutivo y, por tanto, un ejemplo para millones de niñas y adolescentes. Voy a leer el libro completo con gran interés. De momento, al hojearlo veo con gusto nombres de talentosas mujeres y buenas amigas de diferentes ámbitos: Sabina Berman, Leticia Bonifaz, Tatiana Clouthier, Luisa Conesa, Catalina Pérez Correa, Gaby Cuevas, Marisol Gasé, Altagracia Gómez Sierra, Alejandra Haas, Liliana Melo de Sada, Rosemary Safie, Lisa Sánchez, entre muchas otras.

En mi texto expongo el significado de la creciente llegada de mujeres a San Lázaro y como ello ha implicado legislar en favor del cierre de la brecha de género. Previo a entrar en materia, me permito recordar aquí una breve recapitulación que hice con motivo del 70 aniversario del voto femenino, el inicio esencial del camino que llevó a hoy contar con mujeres presidiendo dos de los tres poderes fundamentales de la República: El Congreso de la Unión (Presidido por la Diputada Marcela Guerra Castillo) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Presidida por la Ministra Norma Lucía Piña Hernández), sin olvidar que la Cámara de Senadores actualmente también cuenta con una Presidenta, la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera.

Las mexicanas obtuvimos el derecho a votar y ser votadas en el ámbito federal el 17 de octubre de 1953. Gracias a la larga y difícil lucha de las mujeres de la primera mitad del siglo pasado, hoy el voto es, para las niñas de este país, un derecho jurídicamente pleno, que llegará con la mayoría de edad y podrán pronunciarse en las urnas sobre el destino de la nación. Lo celebro con agradecimiento a todas las mujeres que lo hicieron posible y con la esperanza de que las nuevas generaciones crezcan con interés e involucramiento en la vida política de México.

Esas mujeres que dieron la lucha por el voto femenino y las primeras diputadas que llegaron a San Lázaro, abrieron la difícil brecha en un mundo tradicionalmente reservado para los hombres. Las diputadas llegaron a cuentagotas a lo largo de casi 70 años, pero su presencia empezó a hacerse notar, aquí un recuento de lo que menciono en mi colaboración en el libro “Presidenta”: en 1997 se crea la Comisión Especial de Asuntos de la Equidad entre Géneros, en 2001 el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), en 2003 se promulga la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, en 2006 la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y se crea la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia contra las Mujeres (FEVIM, hoy FEVIMTRA), en 2007 la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en 2012 se incorpora el delito de “feminicidio” en el Código Penal Federal, en 2014 se vota la Reforma constitucional de principio de paridad 50/50, en 2019 la Reforma Constitucional Paridad Total.

Y es así que hasta 2021 (LXV Legislatura), por primera vez llegaron 250 mujeres y 250 hombres a legislar a la Cámara de Diputados, para entonces, recién en la legislatura anterior se había creado el Grupo de Igualdad Sustantiva, sobre el que ya he comentado en este espacio y que me permito recordar que se trata de un grupo de trabajo integrado por diputadas de todos los grupos parlamentarios para avanzar en los temas relativos al cierre de brecha de género, gracias a este grupo, en 2022 y 2023, en materia de paridad de género se publicaron en el Diario Oficial de la Federación varias reformas que impactaron más de cincuenta leyes.

Para la Cámara de Diputados, los logros en igualdad se han ido acumulando al paso de los años como frutos del esfuerzo de las legisladoras. Gracias a la llegada de más mujeres se abrió el paso para más iniciativas en favor del cierre de la brecha de género. Una de ellas eliminó el IVA a productos de gestión menstrual y que, según la investigación ganadora del Primer Lugar del Premio de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, “Efectos de la eliminación del impuesto a los productos de gestión menstrual en el precio final y en el bienestar de los hogares” escrita por la investigadora Abigail Quintana Bautista, el precio de estos productos se redujo en 11%, beneficiando así a quienes menos recursos tienen.

Como menciono en el libro Presidenta, confío en que la llegada de una mujer a la Presidencia de la República será en beneficio del cierre de brecha de género, pero también para continuar empoderando a niñas, adolescentes y mujeres, lo cual sólo puede redundar en el más alto beneficio de la República y de nuestra gran Nación.

La autora es Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión